Camino de Santiago. Camino Francés. Castrojeriz-Frómista
Camino de Santiago. Camino Francés.
Etapa 15 Castrojeriz ( Burgos ) Frómista ( Palencia ) 26 Km.
Castrojeriz ( Burgos )
La etapa 15 del Camino de Santiago nos llevará desde tierras burgalesas hasta Frómista en Palencia. Todo es recorrido está cargado de auténticas joyas románicas, que como en esta etapa ya no nos abandonarán hasta la ciudad de León.
Partiendo de Castrojeriz nos adentraremos en la meseta castellana, donde las llanuras que se extienden a lo largo del recorrido nos sorprenderán por su árida vegetación y por las pocas sombras que encontraremos en el recorrido.
Santa María del Manzano. Castrojeriz
Iglesia de Santo Domingo en Castrojeriz.
Abandonamos Castrojeriz por la Plaza mayor y la calle Real y rápido nos adentramos en un camino pedregoso que desciende hasta cruzar un carretera que nos llevará hasta la pista del puente romano y al río Odrilla que se cruza por un puente de madera. A partir de aquí una fuerte subida nos llevará al alto de Mostelares, que con 917 mts es un mirador impresionante de lo que nos espera, la Tierra de Campos.
Una de las dos calaveras que adornan la fachada de Santo Domingo. O Mors.
Calle Real de Castrojeriz
La planicie esta jalonada de mojones de piedra y cruces que los peregrinos han ido dejando, todo un hito del Camino de Santiago y de las peregrinaciones a través de los siglos. Aymeric Picaud dijo: tierra llenade tesoros, de oro, plata rica en paños y caballos vigorosos, abundante en pan, vino, carne, pescado, leche y miel pero carente de arbolado.
Y tenía toda la razón este buen hombre por que en todas las etapas que atraviesan esta tierra apenas existen algunos árboles donde resguardarse del caluroso y deslumbrante sol, menos mal que estamos a primeros de mayo porque en los meses de verano esto es un auténtico infierno.
Unos cuatro kilómetros más abajo encontramos un merendero que más nos parece un oasis en medio del camino, lo llaman Fuente del Piojo.
Albergue de San Nicolás, histórico y tranquilo lugar.
Desde el merendero una carretera nos lleva a Itero del Castillo, pero antes nos desviamos para pasar por la iglesia de San Nicolás, una antigua ermita en medio de la nada convertida en albergue por italianos vinculados a la Orden de Malta, y donde los peregrinos por un donativo, pueden encontrar agua caliente y comida antes de llegar a Puente Fitero.
Mis más queridos peregrinos en San Nicolás
Puente Fitero vieja frontera entre Castilla y León
A continuación llegamos a Puente Fitero, lugar llamado así por un puente que mando construir el rey Alfonso VI sobre el río Pisuerga para ayudar a los peregrinos a cruzar el caudaloso río. Aquí está el límite entre Burgos y Plencia y la vieja frontera entre los reinos de Castilla y León. Construido en el año de 1068 en estilo románico, conmemora la victoria del rey leonés sobre su hermano Sancho II, el cual fue ayudado por el Cid, en la batalla de LLantada. Parece que el verdadero vencedor fue el rey castellano que quería restablecer el reino astur leonés, pero Alfonso VI no cumplió su palabra y para más inri mandó construir el puente conmemorando la batalla que nunca ganó.
Un peregrino descansa en la frontera entre Burgos y Palencia.
El Pons Fiterei del Codex calixtinus tenía en sus orígenes once arcos, pero en la actualidad sólo quedan siete y poco o nada queda que aquel primitivo puente, ya que lo que vemos hoy son añadidos y reconstrucciones del siglo XVI.
Itero del Castillo es el último pueblo de la provincia de Burgos y aunque queda fuera del itinerario del etapa merece la pena andar un poco más y hacer una visita, tiene albergue en la Plaza del Ayuntamiento.
Itero del castillo, último pueblo de Burgos.
En Itero del Castillo encontramos la iglesia de San Cristóbal del siglo XVIII con retablos barrocos y piezas góticas en su interior procedentes de otros templos cercanos.
El castillo que da apellido al pueblo es del siglo X y ya entonces se conocía este pueblo como Itero del Castillo ( año 934 ). La torre fue un baluarte defensivo del reino de Castilla en su límite occidnental junto al río Pisuerga.
Fortaleza de Itero del Castillo
Pueblo agrícola de gran tranquilidad y sosiego que nos acoge sin apenas habitantes por sus calles, lo habitan unas 105 personas. Desde el burgalés Itero del Castillo nos dirigimos al Itero de la Vega ya en Palencia con apenas 200 habitantes y donde destaca la iglesia de San Pedro del siglo XVI con una bella portada del XII así como el Rollo de justicia.
Iglesia de San Cristóbal en Itero del Castillo.
Desde el Puente Itero o Fitero una pista nos lleva a Itero de la Vega, es este como ya he dicho el primer pueblo de Palencia y ya comenzamos a ver el típico adobe de estas tierras y los palomares de barro y teja que ya no dejaremos de ver en todo nuestro recorrido por la Tierra de Campos. Una pista nos llevará por la extensa llanura palentina hasta Boadilla del Camino.
Al llegar a Boadilla encontramos una antigua fuente con pilón donde descansamos a la sombras que producen los árboles que la rodean. Pero la verdadera sorpresa la encuentro en un rebaño de ovejas al que acompañan un borrico, un perro y como no, su abnegado pastor. Pido permiso para realizar algunas fotos y enseguida comienza una conversación sobre la vida, las costumbres, el Camino y los rebaños de ovejas. "Ya ves, antes éramos unos cuantos lo que nos dedicábamos a esto, pero ahora sólo quedamos dos para unas 700 ovejas. Esto es muy sacrificado, aquí no hay ni fiestas ni domingos y encima "pa" lo que se saca. Otros paisanos sentados en unas piedras miran con sorpresa, y entre risas le dicen; "Venga ponte bien que vas a salir en la tele" y el pastor sonríe, y con unas voces se dirige al rebaño que le obedece dirigido por el perro alejándose por el camino que cada día recorre hasta que el tiempo diga, porque como él mismo dice, "esto se acaba, nosotros somos los últimos, la juventud no quiere tanto sacrificio"
Vieja estampa de nuestros pueblos de Castilla que poco a poco va desapareciendo.
Al entrar en Boadilla lo primero que te encuentras, además de las ovejas, es con la Plaza de la Iglesia de Santa María, donde también nos sorprende un rollo de justicia o picota adornado con conchas peregrinas y otros motivos jacobeos. El impresionante rollo fue labrado en el siglo XV, es de estilo gótico y plateresco y nos da testimonio del pasado noble que tuvo la villa.
Albergue del Camino en la Plaza del Rollo. Boadilla
Plaza de la Iglesia. Boadilla del Camino ( Palencia )
El labrado Rollo de Boadilla de estilo gótico y plateresco.
La iglesia de Santa María de la Asunción fue construida en los siglos XVI y XVII. Su cabecera es de la segunda mitad del siglo XVI y el cuerpo de la iglesia es de principios del XVII. Se construyó sobre una iglesia románica de la que sólo quedan restos en la base de la actual torre. Consta de tres naves formada por pilares.
Iglesia de Santa María. Boadilla del Camino
El interior se cubre con bóvedas de arista, que descargan sobre los pilares que separan las naves. El retablo mayor esta dedicado a la Virgen María y es de estilo renacentista. En nuestra visita todo era silencio y poca gente, sólo algunos peregrinos que entraban para ver y sellas la credencial. Sumido en ese silencio estaba cuando una peregrina holandesa que subida en el púlpito y con una buena, casi excelente voz, comenzó a cantar, recobrando por unos minutos ese aire de vida eclesiástica que seguramente tuvo en otros tiempos. Unos aplausos al final de la interpretación bastaron para que la peregrina nos volviera deleitar con otra canción que os aseguro tenía un sonido angelical.
Interior de la iglesia de Santa María.
La pila bautismal es otra de las maravillas que encierra esta iglesia, es del siglo XIII en estilo románico ojival y fue recuperada de la antigua iglesia románica sobre la que se construyó la actual. La soportan doce columnas cortas que parecen estar relacionadas con los doce apóstoles, ya que ellos son los que comunican, el soporte de la iglesia.
Saliendo de Boadilla nos encontramos con el llamado camino de sirga del Canal de Castilla, una obra fluvial que desde hace 200 años divide el campo castellano. Fue en el año de 1753 cuando unos ministros de la monarquía borbónica a cuya cabeza estaba el marqués de la Ensenada, decidieron cumplir su sueño, porque no se le podía llamar de otra manera, que consistía en hacer navegable la meseta castellana, comunicando el río Eresma en Segovia con Santander. las obras comenzaron a buen pie en 1753 pero tras varios parones se terminaron en 1849 dejando el proyecto por la mitad. En los casi cien años se construyeron los tramos que unían Alar del Rey, Valladolid y Medina de Rioseco, un total de 207 kilómetros de río que además salvaba 150 metros de desnivel mediante unas esclusas. Al principio se utilizó este tramo para transportar mercancías en barcas de vela, más tarde fueron las caballerías las que arrastraban las barcas desde el camino de sirga de las dos orillas, pero en 1959 se abandonó para siempre.
Esclusas del Canal de Castilla
El Camino recorre una parte del camino de sirga, donde la naturaleza y la belleza han sabido dar al lugar un encanto especial que resalta en los campos yermos y atraviesa la única esclusa cuádruple de todo el canal justo antes de entrar en el pueblo de Frómista.
De Boadilla a Frómista nos separan unos seis kilómetros de camino agradable acompañados por la belleza del canal y poco más, pero la verdadera sorpresa la encontramos al llegar a Frómista, un pequeño pueblo con una de las mejores representaciones artísticas del camino en Castilla, donde destaca por encima de todo su espectacular iglesia de San Martín.
Iglesia de San Pedro. Frómista
Unos ciclistas pasan junto a la iglesia de San Pedro, mientras dentro los habitantes de Frómista escuchan misa por la celebración de San Telmo. Nada estaba previsto pero el destino quiso que nuestra llegada coincidiera con las fiestas de San Telmo. Procesión al anochecer, fuegos artificiales, música y la quema de una cuba antigua como marca la tradición fueron suficientes para dejarnos atrapar por la historia y las tradiciones de este pueblo de que con apenas 900 habitantes, sabe vivir y disfrutar de sus fiestas.
La iglesia de San Pedro es del siglo XV y está realizada en estilo gótico, su portada es renacentista y fue realizada en 1560.
Interior de la iglesia de San Pedro
El interior esta dividido en tres naves con pilares que soportan bóvedas de crucería estrellada. Preside el presbiterio el retablo mayor, diseñado en 1636.
Pero la verdadera joya de Frómista es su iglesia de románica de San Martín, fundada en el siglo XI por la esposa de Sancho el Mayor. Se compone de tres naves y tres ábsides, cimborrio octogonal y bóveda de cañon.
Iglesia románica de San Martín. Frómista
San Martín de Frómista
Celebrando San Telmo junto a la iglesia de San Martín.
Es toda un antigua tradición en Frómista la quema de la cuba la noche anterior a la festividad de San Telmo, pero lo realmente atractivo es una procesión de "El ole" que comienza a las diez en la iglesia de San Pedro, recorriendo al son de la música las calles del pueblo. La preside el mayordomo mayor que porta una cruz en la que aparece San Telmo y de la que cuelgan unas cintas rojas y otras más que representan a los diputados y cofrades. Durante el largo recorrido que puede durar hasta seis horas, los participantes bailan mientras enarbolan palos, bastones, porras y escobas al grito de Viva San Telmo, Viva San Telmo y la extraña frase "!Esto no es ole, esto no es ole¡" que se repite constantemente durante el recorrido por las calles.
La cuba antes de ser prendida.
La cuba ardiendo.
Tras leer un pregón en la casa donde parece ser nació San Telmo, la comitiva continúa por las calles hasta terminar de nuevo en la iglesia de San Pedro. Pero los peregrinos deben descansar y la cama nos espera para coger fuerzas y seguir hacia nuestro próximo destino, Carrión de los Condes.
A veces las coincidencias te llevan a disfrutar de momentos y situaciones que desconoces, forman parte de un pueblo y de su historia y son la viva imagen del pasado transmitido por los siglos hasta nuestros días.
Yo, que amo las tradiciones, puedo asegurar que la noche San Telmo en Frómista me produjo una sensación de placer tan grande que siempre la llevaré conmigo. El Camino tiene estas cosas y tantas otras, que es infinitamente mágico.
Pincha para ver.
Zorro Corredero
Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso
Hola Pedro. Como siempre bonito reportaje. Yo fui a Frómista adrede y como tu dices es un pueblo que no defrauda, tranquilo, monumental y acojedor. El sacristan de la iglesia permitio a mi hija Noelia subir al coro para admirar el organo, instrumento musical impresionante. En los alrededores, el Canal de Castilla es un punto que uno no puede dejar de visitar.
ResponderEliminarAlberto Ayuso
ResponderEliminarGracias Alberto. Tienes razón en todo lo que dices de Frómista. Nosotros sólo paramos a dormir al ser final de etapa, pero esas horas fueron suficientes para admirar sus iglesias, sus calles y la amabilidad de sus gentes.
Un abrazo.
Pedro
Gracias por vuestra amistad y vuestro apoyo. Y a ti Pedro como siempre felicitarte por tu magnífico reportaje. OS quiero
ResponderEliminarMercedes
Chelo Villarin Recio dijo:
ResponderEliminarOjala pudiera hacerlo el camino de Santiago. !!!
ResponderEliminarChelo, sólo te hace falta ilusión, lo demás va apareciendo cada día de camino.
Madre como llevarias los pies
ResponderEliminarAna Diaz
Precioso
ResponderEliminarMercedes Tejedor Blanco
Precioso si, pero mucho más son los momentos pasados y los recuerdos que siempre nos quedarán.
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