lunes, 14 de abril de 2014

Primavera en la Sierra de Lancharrasa. ( Presentación.)





La Sierra de Lancharrasa es con toda seguridad el lugar más salvaje de Cadalso, un espacio donde la soledad y la tranquilidad está asegurada. El ecosistema ha permanecido inalterable durante muchos años, hecho que ha dando lugar al desarrollo de plantas y árboles sin el acoso sistemático del hombre. Tanto la ganadería como la agricultura que prácticamente desaparecieron allá por los años 50 han sido los dos elementos  que han contribuido a la reforestación de este espacio y a la recuperación de su flora y fauna.

Árboles centenarios, un pequeño castañar, flores y arbustos, aves, animales e insectos pueblan hoy este idílico lugar de Cadalso, un espacio que debemos conservar para asegurar que otras generaciones también puedan disfrutar.

No existe otro lugar en Cadalso donde los castaños, robles y encinas tengan tanto porte, donde se desarrollen tanta variedades de arbustos y florezcan tantas especies de flores, donde el buitre leonado y el zorro dominen el cielo y la tierra, donde insectos y reptiles inunden la zona por primavera y donde los castaños sean tan espesos que apenas penetre la luz.
Todo un lujo para disfrutar del entorno, recorriendo sus caminos, bebiendo de sus fuentes y observando lo que la naturaleza nos regala.

Con esta presentación de la cadalseña Sierra de Lancharrasa, comienza una serie de tres entradas que irán apareciendo en el Zorro Corredero y que he titulado así:

Lancharrasa y el hombre.
Flora de Lancharrasa
Lancharrasa, un mundo de insectos.


Zorro Corredero
Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso

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