Felipe Cartas, amigo, montañero y cadalseño.
Poca gente sabe de mi idilio con la montaña.
Para la mayoría de familiares y amigos eran locuras sin sentido. Siempre hacía
montaña fuera del invierno, vedado por la nieve que me impedía avanzar. Nos
metíamos caminatas tremendas, sorprendiendo al resto de montañeros con una
extraña caravana formada por dos cojos, una niña y un perro, cada uno a su
ritmo.
El único objetivo era subir hasta donde
pudiésemos, comer algo en paz en un buen oteo y llegar de nuevo a la furgo
antes de que anocheciera. Muchas veces la cumbre era llegar hasta refugios,
comer o pasar la noche y volver, si se podía, por una ruta alternativa. Llegaba
a destrozar un taco de goma de los bastones a diario. Se cortaban, se
agujereaban, se desgastaban. Era un problemón porque yo siempre he dependido de
los brazos para andar. Las piernas, aunque parezca mentira, están a cero, pero
la ilusión hace milagros. Tú bien lo sabes.
Felipe Cartas
A Felipe del Zorro Corredero
En la silueta de Felipe se iluminan unas historias que nunca se han escuchado, que al pasar del tiempo siguen sumiéndose en la imaginación de unas palabras que no se han narrado pero que contienen el sentido de toda una vida, de una memoria y una imaginación anónima que desvelan el contenido de la pasión por vivir, a pesar de todo.
La subida al refugio de Urriello en la misma base del
vertical y coloreado Naranjo de Bulnes, es una pesada y agotadora caminata que
te hace sudar y hasta maldecir, es soportar el dolor de casi lo imposible, de
levantar el rostro y fijar la mirada en esa mole que te atrae hacia si. Una
silueta pasa silenciosa camino de lo más alto, el paso acompasado y fatigoso le
va cortando la respiración, es el amor y la pasión lo que le ayuda a seguir
moviendo las piernas, a tirar de ellas en cada paso, a sentir el ruido que
producen al chocar contra las rocas esas don herramientas metálicas que
soportan su cuerpo, tan bien dirigidas por esos brazos fuertes y cargados de
adrenalina para la ocasión.
Durante la Pirena de 2012
Los pasos se mantienen temblorosos en su cerebro mientras la
fatiga va decayendo, hay un momento en que las andanzas, prolongadas a veces,
quedan olvidadas en sus sonrientes labios como el final de ese pitillo
realizado a mano que hace unos momentos aun humeaba. La lluvia y el viento, la
nieve y el frío son comunes a la montaña como el esfuerzo y la superación lo
son, porque siempre así lo fueron, a la figura del caballero andante reflejado
en la silueta de Felipe.
Subiendo al refugio de Amitges en Aigüestortes con Els Encantats al fondo ( Pirineo Catalán )
La gente de la montaña nunca tiene rostro, sólo siluetas que
van y vienen porque nadie tiene la certeza de su identidad o sencillamente
porque la montaña les convierte en personajes anónimos que se pierden en lo más
recóndito de las cumbres, ocultándose entre la niebla, en los picos más
inaccesibles y en la incomprensión de esas otras gentes que con ellos conviven
en el valle.
En la cumbre del Veleta. ( Sierra Nevada )
Entre las gentes del valle los hombres de la montaña forman
parte de una imprecisa muchedumbre de trazos confusos y difícil de entender,
pero que transportan en sus mochilas el sabor contenido de esa vieja tartera y
las vituallas necesarias para adivinar la hora exacta de cada descanso, al
medio día o al atardecer y el reposo de las noches estrelladas de refugio o
vivac.
Cañón del Furco. Ordesa ( Pirineo Aragonés )
Muchas tardes en los cielos velazqueños que se forman en
Lancharrasa, la silueta de Felipe se veía reflejada en aquellas montañas
cadalseñas que él eligió para vivir. Junto a los castaños y robles que parecían
hablarle, sus labios dibujaban una sonrisa que declinaba en una mirada donde
sus ojos se extraviaban en esos recuerdos que conservan los secretos que jamás
nadie confiesa. Allí estaba su mundo y todavía lo sigue estando en sus
recuerdos y sus pasiones, en su fauna y en su flora y en esa casa que albergó
sus primeros amores y pasiones por algo que él amaba y que tanto le llegó a unir para siempre a Cadalso.
En la Pirena 2012 se lo pasa bien todo el mundo, algunos más que otros....verdad?
Las personas se hacen de manera diferente, unos asumen su
rol en la vida y se condicionan a lo que les toca vivir, otros luchan por
seguir una vida diferente, se enfrentan a las adversidades y consiguen ser
ellos mismos y lo que siempre desearon.
A veces son trastornados por la inocente diversión de
aquellos que les hacen conocer la ilusión y el desconsuelo sin saber si podrán
llegar a la misma meta, a esas cumbres que nos parecen tan altas, que nos dejan
sumidos en una confusión que no somos capaces de confesar ni a los más
allegados, son secretos sólo de nosotros, de nuestros objetivos, y para
conseguirlos luchamos con todas nuestras fuerzas, con todo nuestro corazón y
expulsando la rabia que nos come interiormente y que nos ayuda a cumplir ese
objetivo que no es otro que nuestro propio ego. La silueta de Felipe sabe muy
bien a que me refiero y entiende esta lucha entre mente y cuerpo, entre
debilidad condenada y euforia rabiosa que nos proporciona la condición de
superación, aunque a veces rehusemos para buscar el acomodo de lo estúpidamente
normal.
Camino del refugio de Cabaña Verónica. ( Picos de Europa )
Los dedos de Felipe se dejan llevar por esas ruedas que le
transportan, acaricia el frío metal que le ayuda a seguir caminando en la vida
y su rostro se inclina hasta las rodillas para observar que todo, a pesar de la
insensibilidad, sigue ahí.
Pirena 2012
Nunca pares de vivir, de sentir el viento de cara, de
superar cada paso difícil de la montaña y de la existencia, de controlar tu
cuerpo y tus sensaciones, de amar hasta lo imposible, no te olvides jamás de
tus mejores y bellos recuerdos, no dejes de soñar con todo los retos que te
quedan por conseguir, mantén alerta tu mente, tu mirada y tus piernas y siempre
que puedas déjate llevar por tus pasiones y si es necesario por tus amigos. Yo
como tú sabes siempre estaré a tu lado cuando me necesites.
Sólo los que sabemos del sufrimiento somos capaces de sentir la belleza de lo imposible.
Un abrazo muy fuerte amigo.
Pedro Zorro Corredero
Cañón del Furco. Ordesa. ( Pirineo Aragonés )
Aigüestortes. ( Pirineo Catalán )
Lo que gasto en un sitio no lo puedo gastar
en otro. Así que hay que priorizar. El cuerpo hace tiempo que dijo basta y
ahora es muy selectivo con los esfuerzos. No obstante, ten por seguro que nos
hubiéramos divertido abrazando piedras en otros tiempos. A la Muñana quiero
subir un día antes de que sea imposible. Ya he subido un par de veces y siento
que ésta es la última oportunidad para patearla. A mi ritmo igual te aburres,
pero si te animas estaré encantado de cargar contigo. Eso si, tiempo para sacar
fotos tendrás de sobra. Igual, solo puedo dar una vuelta contigo por el jardín
de mi casa con una copa de vino. Ya te aviso.
En fin, solo hay lo que hay y el resto,
"al tran-tran". Un abrazo, compañero.
Salud
Felipe
Felipe con su familia en la Corredera
Felipe todas esas cosas que haces a cualquiera nos costaria muchisimo hacerlas y la mayoria no lo consegueriamos. Es admirable tu esfuerzo y animo de superacion. Animo CAMPEON . Un saludo de Tiri.
ResponderEliminarEs absolutamente conmovedor. Felicidades a ambos por sentir, por vivir, por luchar, por transmitir tanto entusiasmo que dan ganas de seguir...
ResponderEliminarIntima descripción de alguien que como Felipe lucha por conseguir lo que se ama, en este caso la vida, la montaña. Solo alguien que conoce y ama la montaña, como tu Perico, es capaz de conmover con palabras el relato de la apasionante vida de Felipe.
ResponderEliminarUn abrazo a los dos.
Impresionante la superación de Felipe.
ResponderEliminarMariano
Muchas veces las limitaciones las ponemos nosotros mismos y muchas veces tratamos de saltarlas. Unas palabras conmovedoras Perico, una vida ejemplar Felipe, y un refrán para los dos. El que quiere hacer algo, encuentra motivos; el que no lo quiere hacer, encuentra disculpas. Un abrazo a los dos. Javier.
ResponderEliminarHacia tiempo que no leía algo tan bello y tan humano.
ResponderEliminarGracias
Enhorabuena a Felipe por ese afán de superación, esa sonrisa continua y esas ganas por vivir.
ResponderEliminarAvisame el día que efectues esa subida a la Peña Muñana que me uniré a la comitiva para disfrutar de esa ascensión.
Un saludo
Roberto García Escudero
Felipe y Concha, sois un ejemplo de superacion. Animo compañeros. Seguir siempre asi.
ResponderEliminarJuan Ramon.
Muchas gracias, zorro. Me has emocionado. Bellas palabras de un gran montañero que alegran aún más mis recuerdos y me dan fuerza para luchar y amar. Esa silueta ha dado forma a mi vida y seguro seguirá haciéndolo. A jugar. CARPE DIEM.
ResponderEliminarGracias a todos por vuestros comentarios, pero no es para tanto. Eso sí: ¡¡Viva la montaña!!
Salud
Hace más el que quiere que el que puede,y Felipe es duro como el granito de la montaña y sensible como las flores,pero sobre todo buena persona y muñanero,con su buena esposa Concha,que también es su otro gran apoyo.Bien hecho Pedro
ResponderEliminarFrancisco Hernandez Navarro
Que bonito
ResponderEliminarAna Diaz
Felipe qué grande eres presi
ResponderEliminarPedro Alfonso muy bonitas fotos buenas noches
ResponderEliminarAgustin Capitan Sanchez
¡Qué de aventuras tenéis! Lo importante es disfrutar lo vivido y creo que vosotros lo habéis hecho.
ResponderEliminarMaría Consuelo Lajara
Si señor gran cadalseño, un abrazo Felipe
ResponderEliminarJose Maria Moreno Gonzalez
Como hablas tío. Métete a política. Yo te votaria
ResponderEliminarJose Julian De La Peña Buendia
Nooo, nada de política, me cuesta mucho mentir. Me conformo con ser montañero y cadalseño, y pos supuesto Zorro Corredero.
ResponderEliminarNunca pares de vivir Buenos días Pedro una historia que te hace sentir más fuerte para mi bonita y al mismo tiempo dura las fotos una pasada Enhorabuena por sentir tanta emoción
ResponderEliminarAurora Frrera
Bonito relato. Las limitaciones se las pone uno. Y Felipe cree en las posibilidadew, eso te hace fuerte
ResponderEliminarHermosa fotografía
ResponderEliminarChelo Villarin Recio
Yo una vez vi fotos de Felipe y me quedé loco...y al hablar con el...me dijo, así es la vida... una grandísima persona...un campeón..
ResponderEliminarJosé Antonio Álvarez Gallego de Guzmán
Es una hombre con grandes valores y excelente fuerza mental, tanta que sorprende.
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