martes, 7 de enero de 2014

Maestros vidrieros de Cadalso ( I )



Maestros vidrieros de Cadalso (1ª Parte)


Juan Rodríguez natural de Cadalso ya era conocedor en el siglo XVI de los secretos del cristal de Murano y Venecia así como de su característica transparencia, habiendo trabajado el vidrio en Barcelona y Mataró.
Carlos Munier   (Más sobre Carlos Munier)  era un experto en el tallado, grabado y azogado, es decir, cubrir el vidrio con mercurio.

Es a finales del siglo XVII cuando los hornos de Cadalso comienzan a decaer, tanto que durante algún tiempo dejaron de trabajar. En este tiempo destaca la labor del maestro vidriero Antonio Ovando que hasta el año de 1692 se encargó de mantener e impulsar la fabrica de Cadalso y la de San Martín de Valdeiglesias.


    Copas realizadas en Cadalso


La actividad y el trabajo de este maestro fue enormemente positiva ya que durante estos años, llegó a revitalizar los hornos cadalseños hasta el punto de llegar a elaborar más de veinte mil docenas de piezas, que se vendían en el mercado de Madrid y en la provincia a dos reales la docena. Más tarde los vidrios fabricados en Cadalso sufrieron una enorme competencia de los que se fabricaban en La Granja, que además gozaba de protección real.

A mediados del siglo XVIII se trabajaba activamente en los dos hornos que existían en Cadalso. Uno estaba localizado en el barrio de San Antón, exactamente en el lugar que hoy ocupa el bloque de la farmacia y la piscina de dicho bloque, donde anteriormente estaba la huerta de Facundo. Su propietario era Felipe Frontal que a su vez se lo tenía arrendado a Pedro Gómez, Lorenzo Martín, Antonio martín y José Tobar, los cuales pagaban por el alquiler 400 reales al año, manteniéndose  sólo siete meses los hornos en producción. Los beneficios que obtuvieron los cuatro socios en el año 1752  una vez abonados los jornales a los trabajadores, entre los que se encontraban maestros oficiales, aprendices, acarreadores, etc, fueron de 5791 reales y 29 maravedíes.


     Pieza elaborada en los hornos de Cadalso


El otro horno estaba edificado a las afueras de Cadalso, al lado de una ermita, se refiere a la ermita de Santa Ana y al lugar que hoy ocupa la casa de Julián Álvarez entre la calle de Santa Ana y Ronda de la Sangre. Su propietaria era la Marquesa de Villena que a su vez lo tenía arrendado a la sociedad formada por Manuel Martín, Manuel Canoyra, Juan Herranz y Manuel de Arenas, en una cantidad similar a al otro horno y que también le producía unos beneficios similares al horno de San Antón.

Enlace: Maestros vidrieros de Cadalso. ( 2ª Parte )


Zorro Corredero
Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso

2 comentarios:

  1. Interesante este post sobre los vidrios de Cadalso.

    Un saludo.

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  2. Gracias Zorro por todo lo que nos enseñas, gracias a ti estamos conociendo la historia y los rincones de Cadalso.

    Una cadalseña.

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