jueves, 19 de diciembre de 2013

Una cesta de madroños

Una cesta de madroños de Cadalso

El otoño tiene las horas contadas, ya hace días que comenzaron a caer las primeras heladas en nuestros campos, es lo normal por esta época, como también es normal que los últimos madroños desaparezcan con la llegada del invierno. Este año en el que las lluvias de otoño han sido bastante escasas, los frutos se han mantenido mucho más tiempo en las madroñeras, donde conviven con hojas y flores al mismo tiempo.

Fue a primeros de diciembre, la tarde despejada de nubes todavía se dejaba acariciar por el tenue sol de otoño, los madroños, mitad maduros mitad verdes, colgaban de las ramas que coloreaban unas hojas de intenso color verde, es el madroño un árbol lleno de vida en cualquier época del año, pero es en el periodo que casi comunica el otoño con el invierno cuando luces sus mejores galas cargadas de belleza y color.




Poco a poco la cesta se va llenando con madroños de un intenso color rojo junto a otros de color verde-amarillento, éstos están verdes pero ya madurarán. Si alguna vez decidís recolectar madroños, no los cojáis todos rojos, seguramente se aplastaran unos con otros y se estropearan, es mejor coger primero los verdes y luego echar encima los rojos. Una vez en casa nos iremos comiendo primero los rojos y más tarde los verdes, éstos en tan solo unos días habrán adquirido el intenso y llamativo color rojo.

Cada año suelo recolectar una cesta de madroños, es una vieja costumbre que no quiero perder porque me llena de alegría y satisfacción, es sentir que estoy vivo, que de nuevo regreso a este lugar donde desde hace siglos maduran los madroños, y simplemente esto ya es una fortuna para mi.




El madroño es muy escaso en nuestra Comunidad de Madrid, está protegido desde hace muchos años, y probablemente sea Cadalso uno de los lugares donde todavía crece salvaje y abundante. Cuídale y protégele.

Zorro Corredero
Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso

2 comentarios:

  1. Buena recolecta. En Madrid por la zona de el Hospital La Paz y las cuatro torres en los jardines hay bastantes madroñeras, los madroños los han cogido todo el que ha querido, aún tienen algunos y el suelo está lleno de ellos.

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  2. Es el madroño otoñal:
    visto dentro de la cesta
    la visión angelical
    en su estado natural
    igual a mujer honesta.

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