Hace años los hombres de Cadalso recorrían esta carretera camino de sus viñas, los inviernos de entonces eran mucho más fríos, al menos así a mi me lo parece ahora. Cada día una fila de caballerías con sus jinetes descendían valle abajo, las caras tapadas por los pasamontañas y las manos siempre al aire, pocas veces pude ver a estos caballeros con guantes, ellos soportaban aquellos fríos de entonces porque así era y así había sido desde siempre. Más tarde con el paso de los años fueron desapareciendo, y con ellos y sus caballerías también los fríos invernales de Tórtolas.
Hoy cuando desciendo por la carretera de Tórtolas siempre se me vienen aquellos recuerdos y aquellas imágenes, y al llegar a la curva del Boquerón mi vista se va al termómetro del coche, -4 marcaba este sábado pasado y aún no era muy tarde. Siempre fue la zona más fría y así sigue siendo.
Zorro Corredero
Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso
El frío era el mayor espectáculo de los inviernos de entonces.
ResponderEliminarTienes la virtud, Pedrito, de hacer bello lo cotidiano y, de paso, compartirlo con nosotros. Gracias portantos y tan bonitos recuerdos.
ResponderEliminarUn abrazo. Balta
La sensaciones que una siente cuando se atraviesa Tórtolas es algo así como una caricia del pasado y de aquellos personajes que aunque sucumbieron en el tiempo nunca lo harán en los recuerdos.
ResponderEliminarInés
Muchas gracias Miguel, Baltita e Inés por vuestros mensajes en los que se mezclan recuerdos y emociones del pasado cadalseño.
ResponderEliminarUn abrazo.
Pedro
tienes el don de hacer de lo sencillo, un cuento gracias
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ResponderEliminarUna bonita vista. Los inviernos antiguamente eran más frios, y creo que las personas más "duras" aguantaban más penalidades, aparte de tener menos medios para poder abrigarse mejor.
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