VENDIMIA DEL ALBILLO
Es 1 de septiembre, Cadalso amanece despejado y caluroso, es
el día idóneo y por lo tanto elegido para vendimiar la uva de albillo. Este año
vamos a hacer una pequeña pitarra con esos hermosos racimos de una uva autóctona
de la zona de la Sierra Oeste de Madrid, casi localizada únicamente en los
pueblos de Cadalso de los Vidrios y San Martín de Valdeiglesias.
Como el día va a ser caluroso, decidimos madrugar un poquito
para que luego no nos coja el calor, tampoco mucho madrugón, que ayer hubo
bailes en la Corredera y la noche fue larga.
Bueno, pues en el tempranal estamos, este es el nombre que
siempre han recibido estas plantaciones con cepas de uva variedad albillo en
Cadalso. Comenzamos a recoger la uva en un par de capachos, este va a ser todo
nuestro trabajo, tampoco es que el
tempranal de mucho más de si, demasiado para lo poco que se le hace y el
abandono paulatino que año tras a año se va acumulando.
Sólo el amor propio y la nostalgia de estos tempranales hace que se vallan manteniendo con el paso de los años por sus propietarios ya que el beneficio es mínimo cuando no negativo. Pero volvamos a lo nuestro y sigamos cortando estos preciosos y jugosos racimos de albillo, una uva dulce como la que más y de la que se obtiene un vino blanco de unas características tan especiales como poco comunes dentro del mundo de los vinos.
Dicen que el albillo es unos de los mejores secretos guardados de España debido al desconocimiento de su origen. Es prácticamente imposible encontrarla fuera de España.
Se caracteriza por un color amarillo dorado y un penetrante aroma, su sabor es ligeramente dulce debido a los azúcares no fermentados y a la gran cantidad de glicerina que contiene. En boca su sabor es persistente y deja un ligero gusto amargo.
Madrid, Ávila y Galicia son las únicas zonas donde se cultiva por lo que hace del albillo un caldo muy apreciado. Es una variedad principal en la D.O. Vinos de Madrid.
Sólo unas horas nos ha llevado recolectar la uva, mejor, ya que al final el calor comenzaba a apretar. Lo cargamos en la furgoneta y camino del Pilar arriba nos dirigimos a la carretera de Cenicientos donde Mariano está esperándonos para triturarlo en una de esas maquinas que separa lo que aquí llamamos escobajo del caldo con la casca (hollejo).
Después lo trasladamos en uno de los mismos capachos hasta
la bodega, donde pasará casi un mes fermentando bajo los cuidados de Mariano
que cada tarde lo echará un vistazo y decidirá sobre la marcha si se mece o no.
Han pasado exactamente
28 días y el caldo ha fermentado, ahora es el momento de correrlo y
pasarlo a una tinaja sin casca para que repose durante al menos otro mes
aproximadamente, tiempo que le servirá para decantar y que baje al fondo todas
las impurezas que todavía contiene.
Una vez corrido lo prensamos con un método totalmente rudimentario, una gran piedra que pesa cuarenta o más kilos y una tabla de madera sobre la casca, el peso de la piedra encima y el empuje de Paco hace que el caldo vuelva a brotar, es la magia de la prensa más antigua del mundo, por algo este albillo se realiza de la forma más tradicional y sin ningún tipo de ayuda química, cosa que algunas veces pone en peligro la cosecha, como hace tres años que finalmente hubo que desecharla. Pasados estos días se volverá a correr y ya pasará a las botellas para su degustación.
A últimos de octubre estará listo para beber, seguro que sale bueno y volveremos a degustar uno de los mejores vinos de Madrid y hasta de España, elaborado de la forma tradicional que siempre emplearon nuestros antepasados cadalseños, entre ellos mi abuelo Pedro “El Habanero” que aunque yo no llegué a conocerle, murió halla por el año 1954, sé por muchas personas, que hacía en su casa de la calle del Cuerno unas pitarras de albillo excelentes, siempre siguiendo su propio método.
Mi agradecimiento a Paco “Pirata”, vendimiador y socio a
medias de esta pitarra, a Mariano Castrejón por sus cuidados en la fermentación
durante un mes y a Andrés por sus consejos de enología.
Al final vamos a aprender a hacer buen vino y todo.Lo que comenzo con una conversacion acabara con un buen albillo cadalseño.Saludos.Paquitopirata.
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ResponderEliminarJose Antonio ha dejado un nuevo comentario en su entrada "La vendimia del ALBILLO en Cadalso y la pitarra.":
La famosa uva cadalseña
Ya queda menos para probarlo.
ResponderEliminarSeguro que sale bueno, bueno.
Bonito reportaje aunque no me creo que Paco pudiera con la piedra de más de 40 kilos...esta mu flojo
ResponderEliminarYa probaremos ese buen vino.
un saludo
Roberto García Escudero
Pues yo le veo bastante fuerte y le mejor es que siempre esta dispuesto a todo.
ResponderEliminarUna gran persona Paco
Un muñanero
Paco esta apretando la piedra con un mandil de los colegas...
ResponderEliminar¡¡chaquetero!!
El mandil del color del mosto,para disimular las manchas.Paquitopirata.
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