Una vez pasada la castellana se deja el camino de la Peña y tomamos otro que sale a la derecha, nada más coger este camino se tiene esta preciosa vista de Cadalso. Ya no hace falta abandonar el camino que todo el tiempo discurre a la derecha de la Peña Muñana.
El ancho camino no tiene perdida, en algunas partes, viejas paredes de piedra lo delimitan, en otras estas paredes han sufrido el deterioro del tiempo y se encuentras derruidas. Es primavera y multitud de plantas y flores colorean el camino a nuestro paso.
Dedalera
Esta hermosa dedalera ( Digitalis purpurea ) es una planta fácil de ver en
nuestro recorrido. Llamada así por la forma de dedal que tienen sus flores, es
tan venenosa como atractiva, cuidado con tocarla.
La dedalera está formada por varios tallos de los que cuelgan las flores que
siempre miran hacia un mismo lado. Suelen ser de color rosa púrpura, aunque a
veces adquieren una tonalidad de color amarillo pálido y rosa fuerte. Florecen de
junio a septiembre y sus semillas se dispersan con el viento.
Dejamos la dedalera y continuamos el camino que en esta época siempre está
cargado de vegetación y vida, sólo hace falta pararnos y observar para
darnos cuenta que en cualquier lugar puede haber un insecto alimentándose, como
en esta chirivia ( Pastinaca sativa) que encontramos junto al camino y en la
que no notamos nada a simple vista.
Chirivía
Más cuando nos aproximamos a la planta, veremos que una abeja esta
recogiendo el polen que luego transportará a la colmena. Es fácil poder
observar esta imagen ya que normalmente los insectos vuelan de una a otra planta
buscando el alimento, y una vez que se posan apenas notan nuestra presencia.
Otras veces en una pequeña flor la que parece estar atrapada, como estas margaritas que se mezclan con las cipselas ( Llamados en Cadalso paracaídas por descender al mover la planta todos en la misma posición, asemejándose a los paracaídas ) de este diente de león y que nos proporciona esta bonita imagen.
Diente de león
Y casi sin darnos cuenta habremos llegado hasta
el mismo Canto Peirón, enorme piedra que en tiempos pasados se desprendió del
roquedo de la Peña Muñana y que con el paso del tiempo dio nombre a esta zona.
El camino continúa hasta unirse con el que desde la carretera de Madrid se dirige
a Canto el Agua, pero por hoy es suficiente.
Zorro Corredero
Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso
¡¡¡Encomiable y magnífica la labor que haces, Pedro, por descubrirnos los iconos y rincones cadalseños, preñados de historia y con añejo sabor a "nuestro"!!!.
ResponderEliminarParticularmente, te agradezco todos estos "descubrimientos" que me acercan más, si cabe, al recuerdo y vivencias de los nuestros que, desgraciadamente, nos dejaron.
Chapeau, AMIGO.
Un abrazo. Baltae
ResponderEliminarGracias Balta por tus entrañables palabras.
Un abrazo.
Pedro
Un lugar cadalseño con historia y muchos recuerdos.
ResponderEliminarMariano
Tienes una gran virtud, que conviertes un sencillo camino en un lugar maravilloso gracias a las palabras, pero sobre todo gracias a esas magnificas fotos con que acompañas tus escritos.
ResponderEliminarAgradecido.
MM
cuanto peloteo teneis entre tres o cuatro siempre decis lo mismo haber si cambias algun dia el texto, gracias
ResponderEliminarPues ya sabes lo que tienes que hacer, entrar en otro blog, hay muchos y seguro que alguno se adapta a tu corta mente.
ResponderEliminarEres inmensamente imbécil.