jueves, 21 de marzo de 2013

El abismo de la primavera

                                          El abismo de la primavera
 
 
"Dedicado especialmente a mi primo, Manuel González Fernández, y a su padre, mi tío Manolo, porque siempre son fieles al amor que les alimenta: Las raices de su pueblo, el nuestro, Cadalso de los Vidrios."

 
 
En mi adolescencia los inviernos cadalseños eran duros y helados. La verde y delicada locomotora de la primavera me sacaba de ese túnel largo y oscuro provocándome un alborozo interior que por entonces no alcanzaba a saborear adecuadamente. Recuerdo en serenas noches primaverales como mi padre me mostraba el claroscuro del cielo y la iluminación de las estrellas, las distinguía al primer golpe de vista por sus formas y su situación allá arriba, jamás por sus nombres, ¡cosas de las gentes del campo! Él me enseñó a mirar todo lo que me rodeaba con un entusiasmo que aún hoy, a veces, recupero emocionado. En Cadalso y rodeado de ingenuidad y primavera por todas partes, residía todo lo pequeño y entrañable. Únicamente allí habitaban los pájaros, las plantas, las casas, las personas, los animales e, incluso, las miradas más hermosas. Todo lo que no moraba allí se me antojaba enorme e inaccesible, perteneciente a un mundo distante y desconocido que me producía desazón.

 En esta mañana incomparablemente cadalseña, por un resquicio mínimo se cuela un suave y acariciador rayo solar, quiere despertarme con delicadeza yendo a posarse directo sobre mi pensamiento. Es el heraldo de una existencia nueva que recupera estaciones jóvenes, aquellas de las que percibía sus evoluciones con intensidad en el campo y con satisfacción indescifrable en la mente. Ahora, cuando los años le hacen a uno más reflexivo y observador, reconozco que los cambios estacionales influyen en mí agradablemente y me hacen disfrutar de aquellos otros momentos bellos que la pujanza juvenil de entonces ocultaba y que revivo envolviéndolos con el grato paladeo de los actuales. Esas duplicadas y encantadoras metamorfosis las siento íntimamente y me traen olores, paisajes, sonidos y experiencias que se renuevan y mezclan con los recuerdos de mis épocas más inolvidables.

 
Todo un mundo de sensaciones placenteras se citan conmigo y me convocan a mi cosmos personal. Es una savia nueva que se genera y como tal existencia que comienza sólo trae alegrías que saboreo con renovada fruición. También mi vida comienza otra vez: hago planes, perfilo ilusiones, desempolvo esperanzas y me lanzo al contacto confiado de ese mundo que en muchas ocasiones creo que existe y que en otras me parece que es una configuración mental. Pienso que merece la pena intentarlo de nuevo porque lo extraordinario reside precisamente en ese intento. Es un juego de amor y soledad que practico sobre ese puente suspendido que separa los extremos de un abismo; a un lado está la felicidad al otro la melancolía. Es la vida desnuda de cualquiera de nosotros con su precipicio y todo...

 
 
 
Mi tío Manolo cogía la bicicleta e iba a buscar las medicinas y el pelargón a las farmacias de San Martín y Cenicientos cuando en Cadalso faltaban y que yo, que era un niño muy esmirriado, necesitaba. Él también fue el que me enseñó “de reloj”, a saber la hora… Qué cosas, verdad Pedro. Cualquier cosa era antes para nosotros como acontecimientos bellos e irrepetibles. Y, por supuesto, inolvidables. ¡Cuánto lo recuerdo!
 
 
 
 
 
Miguel MORENO GONZÁLEZ
Fotos: Miguel Moreno
 

6 comentarios:

  1. hoy estoi muy agradecido a mi primo miguel por esta dedicatoria y a teneis al verdadero manolo el nacho y que nos dure muchos años muy cracias primo nos vemos en cadalso

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  2. Que bonito mantener en el recuerdo enseñanzas y detalles de los seres queridos, como en este caso de tu tío.

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  3. Es cierto que lo recibido de nuestros mayores siempre no llenará de momentos gratos la vida, es cierto que a su lado siempre nos sentimos protegidos, es cierto que ellos lo son todo para nosotros, es todo tan cierto como que sin ellos o sus recuerdos no somos nada.

    Un abrazo a los Nachos.

    Zorro Corredero

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  4. que bonito mi pueblo bajo la lluvia pero esta semana santa un poco cansados de tanta agua hoy en el hornazo creo que no llueve espero que mi familia los doloroso en compañia de mi primo antonio hachero se lo esten pasando bien un saludo para todos los cadalseños no te visto por cadalso miguel te debo una caña un saludo tambien para ti pedro de corazon de parte de los nachos

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  5. Un saludo para toda la familia de los "Nachos", y gracias de nuevo por seguir al Zorro Corredero.

    Un abrazo
    Pedro

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  6. El tío Manolo y su familia simplemente geniales. Desde que entraron en mi vida han formado parte muy especial de ella, de la de Mariano ya lo eran.Quiero darles las gracias por querernos. Para nosotros son lo más. Deseo que no dejen de querernos nunca, porque nosotros nunca lo haremos. Inma.

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