Una ración de níscalos para mi solo.

    En el pinar

Castañas, membrillos y níscalos, era lo que deseábamos coger ayer domingo en una visita que un grupo de amigos tenían previsto realizar a Cadalso. Todo estaba dispuesto, pero en el último momento la apreciable lluvia que cayó sobre Cadalso y Madrid, cambió las cosas. Una llamada y todo quedó anulado, las castañas tendrían que esperar, los membrillos también, pero los níscalos?, Imposible, no me pude reprimir una semana más, y me lancé en unos minutos donde parecía que el tiempo me daba un respiro, a la ardua labor de buscar entre esos pinos húmedos que parecía que hasta olieran a níscalo, no es que pareciera, es que olía.

Una vez lavados

Sólo fueron unos 60 minutos los que dediqué a la busqueda de los apreciables hongos lactarius deliciosus, y la suerte quiso que encontrara los suficientes, nada de kilos, los justos para una racioncita.

Preparados junto a su ajito

Este post está dedicado a esos amigos que la desdicha quiso dejar en Madrid, y para que a pesar de todo disfruten un poco, aquí van unas fotos de la preparación de dichos níscalos. Que lo disfrutéis. Por cierto, estaban buenísimos.

 En la sartén listos para comer.....

Un abrazo.

Zorro Corredero

Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso