La fuente de las Mariscalas se encuentra al sur de Cadalso,
casi en el límite con el toledano y vecino pueblo de Almorox. Para llegar hasta
allí se toma la carretera de Madrid, desviándonos a la derecha por la carretera
de Lancha la Osa y una vez en esta desviarse por un camino a la izquierda que
nos lleva hasta algunas casas y al paraje conocido como Las Mariscalas, lugar
de viñedos muy apreciados en Cadalso.
Fue en febrero de este año cuando fuimos en busca de esta
fuente, pero tras merodear por la zona sin un conocimiento exacto del lugar
donde se encontraba y tras limpiar una zona, que parecía y alguno estaba seguro
de ser el lugar, no encontramos nada, solamente una especie de arroyo seco que
una vez remontado nos llevó hasta lo que parecía un pequeño manantial y que al
descubrirlo comprobamos que no tenía nada de agua, y por lo que pudimos
comprobar más tarde gracias a la información de algunos cadalseños que conocen
la zona, es cierto que aquí hubo una fuente o manantial que formaba un pequeño
regato, el cual cruzaba el camino de tierra.
Unos meses después volvimos a la zona, esta vez con una
información más detallada por parte de Bruno ya que la fuente se encuentra en
una viña de su propiedad, que un día cuidó y aró su padre y que hoy se encuentra
abandonada.
Siguiendo el camino pasamos la viña de “Pinzón”, un poco más
adelante un gran pino a la derecha es la referencia del lugar por el que
debemos entrar. La otra referencia en un nogal que se encuentra al pie mismo de
la fuente. Con estas referencias llegamos hasta el lugar donde parece que está
la fuente, el pino y la viña abandonada están claros pero el nogal apenas si se
ve envuelto en un montón de zarzas que prácticamente lo han ahogado y medio
secado.
Pues si, esta vez hemos acertado y pronto comenzamos a
quitar zarzas de lo que parece una entrada que utilizan los animales para
beber. Poco a poco vamos llegando hasta unas piedras que nos indican que vamos
por buen camino, cavar aquí, quitar zarzas allá y tras un par de horas aparece
la fuente que está hacha con piedras y como techo tiene un viejo bidón de
chapa, de aquellos que se utilizaban para la vendimia antes de que aparecieran
los capachos de goma.
Tras limpiar alrededor observamos que tiene agua, muy poca
ya que estamos en verano pero la suficiente para alegrarnos y seguir limpiando
hasta dejar el lugar bastante asequible y limpio. Aunque intentamos hacer un
pequeño canal para el desagüe no conseguimos que el agua corra, es por esto que
en las fotos aparece turbia por el remover del suelo para su limpieza. Luego
nos enteraríamos que casi nunca corría fuera de la hornacina de piedra.
Tras volver a colocar la chapa del bidón sobre unos palos y
algunas ramas de retama, intentamos limpiar la maleza que rodea el pequeño y
exhausto nogal, pero ante la dificultad y el calor lo dejamos para otra
ocasión.
Como siempre agradecer a las personas que formamos los
“Amigos de la fuentes”, grupo al que desde aquí quiero felicitar y dar las
gracias, y a la vez animaros a que os unáis al grupo. La diversión está
asegurada, el éxito a veces, la satisfacción siempre y las cañas también.
Zorro Corredero
Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso
Muchas gracias a los amigos de las fuentes por vuestro trabajo.Paquitopirata.
ResponderEliminarCon unos pocos como vosotros se harían grandes cosas en este pueblo.
ResponderEliminarGracias.
Inés
Encomiable labor la vuestra, denota todo el amor que tenéis a Cadalso, a su historia y a sus tradiciones. GRACIAS por vuestra magnífica iniciativa y mi más sincero reconocimiento.
ResponderEliminarBalta
Gracias a todos por vuestras muestras de aliento.
ResponderEliminarAmigos de las fuentes.
Muy buena la iniciativa de recuperar las fuentes que hay o había dispersas por el campo. En todos los pueblos ocurre, que se han ido perdiendo o se han dejado abandonadas, como ocurre en el mío, como dejé reflejado el año pasado en una de mis entradas.
ResponderEliminarhttp://villabrazarolive.blogspot.com.es/2011/01/fuente-de-valcarrero.html
Suerte para todos
Con la sed que nos han quitado estas maravillosas fuentes, a cuantos trabajábamos en el campo, y lo desagradecidos que somos con ellas.
ResponderEliminarLa verdad es que tienes razón, sólo cuidamos las cosas cuando las necesitamos, luego se abandonan, pero si hacemos esto hasta con las mismas personas, incluso a veces con nuestros propios familiares, como no lo vamos a hacer con una fuente, un camino o lo que sea. Será que la especie humana se está degradando?
ResponderEliminarEl agua es vida y las fuentes sus generosos siervos. Nos la brindan con deleite y alegría, provocando sosegadas emociones y haciendo placentera compañia a todos los que se dejan seducir por sus encantos. Yo soy uno de ellos y debo agradecer a estos solidarios aguadores del siglo XXI que me sigan descubriendo estos retazos escondidos de vida en esta maravillosa tierra. Enhorabuena por vuestra labor.
ResponderEliminarSalud. Felipe Cartas