Es casi seguro que los mejores membrillos de toda la
Comunidad de Madrid se crían en Cadalso de los Vidrios y es con total seguridad
que estos son los de Gerardo.
La historia de estos membrillos comenzó hace muchos años,
cuando Gera que así es más familiar llamarle, plantó unos membrillos en el
huerto que su madre tenía en el Lagar, estos pronto comenzaron a dar sus frutos
y a proporcionar esa ácida carne y el exquisito dulce de membrillo que su mujer
Valentina hacia con esmero siguiendo la tradicional receta cadalseña.
Recuerdo aquellos días de escuela de octubre a mediados de
los 60, cuando los muchachos y muchachas nos encaminábamos la calle Real arriba
camino de las escuelas nuevas, las viejas conocidas de San Antón ya estaban
abandonadas, y al pasar por la puerta de Gera y Valentina nuestros ojos se iban
derechos a esa cesta de membrillos que colocada en la puerta de sus casa
animaba a las gentes a comprarlos. Decir que recuerdo haberlos comprado pocas
veces porque siempre la tía Matea, madre de Gera, me los regalaba, siendo por
aquel entonces uno de los mejores regalos que te pudieran hacer.
Es cierto que los gustos han cambiado y nada tiene que ver como
se apreciaban estonces los membrillos y su sabor que a casi todos nos gustaba,
con ahora donde parece ser que han pasado a un segundo puesto y sólo son
utilizados para realizar la dulce carne de membrillo.
Cada año cuando el otoño madura los membrillos y ya están
listos para comer, Gera me busca y me anima a bajar a por unos pocos; vamos
baja que te los van a quitar, este año está el árbol que se troncha de los que
tiene, yo ya te lo he dicho así que haz lo que quieras, estas son algunas de las frases que Gera me
regala para decirme que puedo coger sus membrillos.
Hace unos días cuando la mañana terminaba, baje para coger
unos pocos de estos membrillos, no había nadie en el huerto, y entre foto y
foto pasó el tiempo hasta que sin esperarlo apareció Gera que venía acompañado
de su hijo Gerardo de ver una viña en lo de San Martín, su padre al que no llegué
a conocer era de este pueblo. Nada más bajar del coche me dice; coge los que
quieras pero todavía están verdes, les faltan un par de semanas pero fíjate
como están, se van a rasgar de los que tiene.
Aquel día sólo cogí unos pocos, pero Gera posó para este
post y me entregó esa pasión por sus huerto y sus membrillos, desde lo más
hondo que estos hombres del campo de Cadalso tienen y que a pesar de los
tiempos han sabido mantener y continuar con la misma ilusión de su juventud con
las escasas fuerzas de su inminente vejez.
Cuando salimos del huerto me lleva junto a unos
enormes calabacines y me dice: mira que grandes son, y coloca la “corva” junto
a uno de ellos para así apreciar mejor el volumen de la pieza, luego ríe.
Gracias Gera por tus membrillos y por regalarme cada año la
sencillez, la amistad y la confianza que siempre encuentro en tu persona.
Zorro Corredero
Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso
Gerardo como siempre, sin pasar los años por él, con su sonrisa y esa cara tan alegre. Le deseo siga así, con esa juventud, por muchos años. Un fuerte abrazo. EMILIO.
ResponderEliminarEs verdad los membrillos de Gerardo son de lo mejor del pueblo.
ResponderEliminarGracias de parte de mi abuelo y de toda la familia, esperemos que con esta publicidad que le estan dando a los membrillos no se los lleven sin permiso ya que no es la primera vez que ocurre.
ResponderEliminarUn saludo
Roberto García Escudero
Hermosos membrillos tiene el Sr. Gerardo. Que puedan recogerlos todos, sin que ningún amante de lo ajeno se pase por allí. :-)
ResponderEliminarSaludos
Espero que esos desalmados que se creen dueños de todo sepan respetar lo ajeno. Que gran abuelo tienes, estimado Roberto.
ResponderEliminarUn abrazo.
Zorro Corredero
Que pocos quedan ya como Gerardo,con su generación se esta perdiendo una parte de nuestro pasado que ya jamas sera igual
ResponderEliminarMucha salud para Gerardo
Mariano