Las viñas y el futuro de Cadalso

Cadalso siempre fue un pueblo eminentemente agrícola, las viñas dieron con su fruto muchas alegrías y el pan de cada día para muchas familias cadalseñas. Cuentan que en el pasado una viña tenía mucho más valor que una casa y hasta había gente que cambiaba una casa por una viña, se decía que una casa sólo era una casa, pero que una viña era una fuente de ingresos para la familia y por lo tanto más importante.

Poca a poco las cosas fueron cambiando, la uva fruto de las cepas fue bajando de precio, las casas fueron subiendo de valor  y con la llegada de los primeros veraneantes, sacándole una renta a través del alquiler, y así casi sin darnos cuenta las casas llegaron a ser la mejor fuente de ingresos y las viñas se fueron abandonando por los bajos precios a los que se pagaba el fruto y a la subida de los jornales.

Han pasado unos años, no más de cuarenta, y los campos que siempre hemos conocido se han vuelto yermos y abandonados, donde antes verdeaban las cepas, ahora brota la grama y los pajitos, es el final de un tiempo dedicado por todo el pueblo a la agricultura y que tantos buenos frutos y dinero nos dio. Hoy cuando casi todo parece abandonado surgen las preguntas sobre nuestro futuro como pueblo y más con la que nos está cayendo. Hacia donde vamos, es tal vez el turismo la mayor fuente de ingresos para Cadalso y es ahí donde deberíamos apostar para un mejor futuro? A primera vista parece que sí, pero tampoco se nota  que en los últimos años este turismo, tanto de personas que deciden vivir entre nosotros o visitarnos los fines de semana, haya tenido un notorio aumento y si podría asegurarse que hasta haya descendido respecto a otras épocas.

Mientras la vida nos va deparando situaciones y épocas de mayor o menor progreso, algo deberíamos hacer, pero es todo tan complicado y arriesgado que ninguno nos atrevemos a tomar decisiones y menos a invertir el poco dinero del que disponemos, si es que lo disponemos.

En los últimos años, no muchos, se viene observando un pequeño incremento de nuestras viñas para la obtención de vinos y su posterior comercialización, no son muchos los que se han arriesgado pero si es cierto que gracias a su labor, empeño y valentía han creado alguna expectativa de cara al futuro de nuestros campos.

Hace unos días con motivo de la celebración de Cadalvin, primera Feria del Vino de Cadalso todos pudimos ver la afluencia de gentes y el éxito obtenido por las distintas bodegas participantes. Muchos fueron las variedades de vino que probamos y puedo decir que no tienen nada que envidiar a los caldos de otras zonas.

Esperemos que estas iniciativas sean la mecha que encienda el futuro de nuestros vinos y nuestros campos para que Cadalso vuelva a ser el pueblo vitivinícola que siempre fue y todos podamos seguir diciendo aquel slogan de los años setenta que decía “ Cadalso pueblo de pinos y vinos”

                  Cepas, olivas y como fondo Cadalso.....

Como muestra de esta recuperación de nuestras viñas, he querido mostraros aquí una viña cualquiera de las que aun quedan y se mantienen labradas, para que con su imagen notemos en nuestro interior la emoción que siempre hemos sentido los cadalseños por nuestras viñas, con la intención de que brote ese amor y cariño que se merecen por haber sido durante décadas la fuente de ingreso de nuestras familias y para que también sirva de homenaje a los que nos las dejaron en herencia gracias a su trabajo diario durante tantos años.

Zorro Corredero
Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso