Tórtolas, cielo y campo.

Seguro que en alguna ocasión has experimentado la sensación de satisfacción personal que produce el haber hecho algo difícil por ti mismo y concluirlo con éxito. Si verdad?
Pues esto es lo que me sucede a veces y no porque el hecho sea difícil en si mismo sino porque la satisfacción es tal que me siento dichoso cuando veo el resultado. Esto que estoy contando me ocurre multitud de veces en mis paseos por esos lugares de Cadalso tan conocidos y tan visitados que parece que nada tengan que ofrecernos y sin embargo siempre hay un momento y una situación que pueden ayudarnos a sentir esa sensación de éxito reflejado en lo más común y en lo más sencillo.

Nada es un secreto y sí una forma de ver lo que nos rodea para con un poco de paciencia, concentración y sobre todo muchas ganas, sacar de un simple paisaje tan nuestro como este de Tórtolas unas fotografías que nos llenen y nos proporcionen el placer de haber hecho algo que nos alegre el día.

Conseguir las mejores fotos o al menos las que a nosotros nos gustan es simplemente armarse de cámara, algo de tiempo y sobre todo de amor por ese campo que nos rodea y que está ahí esperando que lo recorramos y que lo amemos, porque él también forma parte de Cadalso y de nosotros, siendo un nexo de unión con esos hombres y mujeres del pasado que siempre formaron parte de este paisaje y de nuestras vidas.

Hoy el placer nos lo entrega a través de sus paisajes este trozo de Tórtolas de apenas medio kilómetro y sin apartarnos del camino. Que más podemos pedir y cuanto queda por descubrir en todo este valle si con solo unos cientos de metros es capaz de entregarnos estas imágenes llenas de luz y belleza.

Amar lo nuestro es perpetuar en el tiempo lo que nos rodea y lo que otras generaciones pasadas nos entregaron, cuidemos nuestros campos y conservemos para esas generaciones que están por llegar el legado de nuestro pueblo y de nuestros antepasados porque solo así dentro de muchos años Cadalso seguirá siendo un pueblo lleno de oportunidades y naturaleza de la que otros disfrutarán.

Zorro Corredero

Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso