Bodega Alberto Ayuso

Bodega Alberto Ayuso. Cadalso de los Vidrios

Cadalso siempre fue un lugar de bodegas, donde la uva fermentaba en antiguas tinajas, que proporcionaban unos exquisitos vinos, con mucho cuerpo y alta graduación.

Hoy apenas quedan bodegas en funcionamiento de aquella época, pero también es cierto que han surgido otras donde el empeño y la ilusión de sus dueños ha sido suficiente para iniciar este proceso de la fabricación del vino y su posterior comercialización. Antiguas o modernas, todas son bodegas de Cadalso donde la uva que entra en su interior también procede de nuestros viñedos, que aunque bastante abandonados, hoy y gracias a estos valientes emprendedores comienzan a resurgir casi de sus cenizas.

Con este primer post, dedicado a una nueva bodega, comienza esta serie sobre las bodegas de Cadalso, donde se alternarán bodegas de ayer y de hoy.

Hoy visitaremos la Bodega Alberto Ayuso.

Luis Alberto Ayuso Pérez nació en la calle Embajadores 31, de Madrid, pero se siente corucho y soplón de adopción y de sentimiento.

Yo comencé desde que tenía siete años a vivir el mundo del vino. Mi padre, que era enólogo de profesión, me llevaba a las bodegas de la zona, llevaba las cooperativas de la Virgen del Roble en Cenicientos, la de Hoyo de Pinares, Sotillo de la Adrada y algunas más como la de Benito Blázquez en Cebreros, donde estuvo algunos años.

Luego, siguiendo la tradición familiar, comencé a estudiar enología en la Escuela de la Vid, que se encontraba en la Casa de Campo de Madrid, esta escuela sigue funcionando a día de hoy. 

Una vez terminado enología, en el año 1976, comienzo a trabajar en las Bodegas Ricardo Benito de Navalcarnero, donde pasé dos años, para pasar a continuación a Benito Blázquez de Cebreros en la que estuve tres año, en los cuales no dejé de acompañar a mi padre por las distintas bodegas que el llevaba.

Pasados estos años, y por motivos laborales debido al poco trabajo que había en el sector, me tuve que dedicar a la fontanería, pero siempre seguí elaborando vino en mi propia casa, hasta que conseguí realizar el sueño de mi vida, creando mi propia bodega y elaborando mis vinos. Fue exactamente el año 2010 cuando legalicé y di de alta la bodega, registrando las marcas de vino y obteniendo vinos de mi propia cosecha de uvas.

Las uvas las obtengo de mis propias viñas, que se encuentran situadas en Cenicientos y Cadalso. A Cenicientos pertenece la Labranza Malluela y en Cadalso el Viso y el Andrinoso, cosechado las siguientes variedades: albillo variedad blanca autóctona de la zona, tempranillo variedad tinta, Merlot también tinta y por último la garnacha que es la más tradicional de la zona, tinta como las anteriores y que se recolecta la última de todas.

Ahora mismo estamos en el proceso de fermentación, se encubó a mediados de agosto el albillo y el resto entre finales de septiembre y primeros de octubre. El albillo ya está fermentado, pero hasta febrero-marzo no estará listo para comercializar.

Las marcas que comercializamos son; Valdehuseros blanco albillo, rosado de garnacha y tinto mezcla de tempranillo y garnacha, siendo todos ellos vinos jóvenes del año.

Viñedos en Valdehusero. Fotografía perteneciente al Reportaje Gráfico "Cenicientos" de Luis Ayuso realizado en 1958.

El nombre de Valdehuseros viene dado por una zona que recibe este nombre y que se encuentra en entre Cenicientos y Cadalso, donde las viñas que allí existen siempre han pertenecido a gentes de ambos pueblos y como yo me siento igual de soplón que de corucho, adopté este nombre para mis vinos.

También tenemos el Luis Ayuso, dedicado a la memoria de mi padre, esta marca es un crianza con  mezcla de tempranillo y garnacha, y además tenemos otro crianza con la variedad merlot. Y siguiendo la tradición de la zona también vendemos vinos a granel. 

Ahora estamos en trámites para obtener la denominación de origen Vinos de Madrid y esperamos que los vinos procedentes de la cosecha de este año 2011 ya puedan llevar esta denominación.

       

Alberto se despide en la puerta de su bodega con una copa de vino, su ilusión y su empeño le proporcionarán esa fuerza para seguir haciendo lo que siempre le ha gustado, y yo le deseo los mejores éxitos como empresario, y desde luego lo mejor para sus vinos.

Bodegas Alberto Ayuso
Camino del Piquillo, 53
Cadalso de los Vidrios
Madrid      
                                                   
                                                 

 

Zorro Corredero
Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso