Vacía quedó la zapatería de Santia hace años, las voces se apagaron en el pequeño pero entrañable local, el calor humano que emanaba se enfrió para siempre con los primeros fríos del invierno y ya nada volverá a ser como antes, cuando al trajín de gentes y de charlas se repetían a diario en aquella diminuta zapatería, lugar de trabajo durante tantos años para Santia y de tantas situaciones, sentimientos y momentos para tantos cadalseños.
Esta podría ser la historia final de la última zapatería de Cadalso y seguramente lo sea, pero para todos los que alguna vez tuvimos la suerte y la dicha de pasar algunos ratos o muchos ratos junto a Santia y los personajes de la vida y la historia de Cadalso que cada día visitaban el lugar y que con su presencia lograban que el pequeño taller de zapatería se convirtiera en un importante centro de tertulia de las costumbres y los recuerdos de Cadalso, no todo acabó al día que se cerró, hoy años más tarde la vida continua y siempre quedará en el recuerdo y los corazones de muchos y muchas cadalseñas la entrañable figura de Santia y la no menos importante charla con la que diariamente nos sorprendía.
Gracias Santia por haber conseguido que tu zapatería fuera diariamente lugar de vida y sentimientos para muchos cadalseños-as entre los que siempre tuve la suerte de encontrarme.
Un abrazo.
Zorro Corredero
Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso
Un recuerdo muy cariñoso de una clienta de siempre para Santia.
ResponderEliminarConcha.
Que buen zapatero y que gran conversador.
ResponderEliminarMariano