viernes, 15 de abril de 2011

Don Fermín Arana, el veterinario de Cadalso


A Don Fermín

71 años no son nada para mantener vivo el recuerdo de este gran personaje de la comunidad cadalseña que fue Don Fermín, excelente veterinario que desempeñó sus funciones en Cadalso hasta su jubilación, y que le ha convertido en el veterinario de Cadalso para todos los tiempos. Muchos más han pasado después de él, pero sólo Don Fermín está en la mente y en el recuerdo de todos los que le conocieron, como veterinario y como persona.



Amable y dicharachero tenía una gracia que emanaba de sus palabras, como aquel día de no sé sabe cuántos años, en que este Zorro con sus amigos subía la cuesta de Tórtolas un mediodía caluroso del mes de julio, habíamos ido a pescar al Boquerón, y en plena cuesta y cuando más calor hacía, apareció Don Fermín en su flamante y limpio Seat-600, y al observar nuestros signos de agotamiento y griterío para que parara, paró….pero unos cien metros más arriba de donde estábamos, cosa que no nos importó y corriendo todo lo que el calor y la “garbana” nos permitía llegamos hasta el coche, él bajo la ventanilla y dijo: Vais a Cadalso?, sí, contestamos todos a la vez….y quedando pensativo nos contestó: No puedo llevaros, porque si arranco en esta cuesta con tanto peso sufren los palieres. Cierto es que muchos éramos, pero aquella respuesta nos dejó igual que habíamos llegado hasta allí, cansados, acalorados y además ahora sin comprender que significaba aquello de los palieres.



Zorro Corredero
Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso


16 comentarios:

  1. Buen veterinario y mejor persona fue Don Fermin

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  2. Recuerdo a Don Fermin siempre con su sombrero

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  3. Un personaje inolvidable del Cadalso de los 60 y 70, afable, sencillo, profesional, popular. Figura clave los dias de "la matanza", el confirmaba la bondad de las viandas, su veredicto, casi siempre vespertino, traia
    Consigo la alegria. Inseparable, al modo do los Plinio y don Lotario de Garcia Pavon, de su amigo Pepe "el vigilante"a lomos de su 600 azul camino de la piscina municipal y defensor, convencido, de la bondad de "la teoria" frente a la "pratica". Fiel a sus paisanos, a su bigote, a su garrote y, sobre gloso, a s u querida Pamplona y. a su tocayo San Fermin.
    Un bonito recuerdo, Perico. Un abrazo. Balta

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  4. SIEMPRE ME ACUERDO DE DON FERMIN VIENDO A LA MULA QUE TENIA MI PADRE

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  5. Inolvidable persona con un gran sentido del humor y que siempre me demostró su afecto y cariño.

    Alicia Jiménez Mínguez

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  6. Cuantos años hace que no disfrutamos de su compañia

    Antonia Frontelo Morales

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  7. EL HERRADOR YA DESAPARECIDO DE CENICIENTOS

    En la mano el pujavante
    para cortar la pezuña,
    y a la legra va y la empuña
    para alisar por delante.
    El herrador ya distante
    ató a la cabalgadura,
    y de clavar se asegura
    en el casco de la mula,
    zapato con que circula
    y da el nombre de herradura.

    Saturnino Caraballo Díaz
    El Poeta Corucho

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  8. CANTAR DE TRILLA

    Mi mulilla torda
    el trillar lo borda,
    ondula la parva,
    resopla y escarba.
    Atenta a mi voz
    jamás da una coz,
    es dócil y mansa
    y nunca se cansa.
    Feliz mi mulilla
    le gusta la trilla,
    el olor del trigo
    y el trillar conmigo.
    Y en el acarreo
    nunca da un rodeo,
    sabe que la paja
    brillará en su caja
    para su alimento
    y su anual contento
    en el largo invierno
    que resulta eterno.

    Saturnino Caraballo Díaz
    El Poeta Corucho

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  9. A LA FERIA DE SOTILLO

    A la feria de Sotillo,
    de Sotillo de la Adrada,
    jinete y mula albardada
    hacen alto en un cerrillo.

    La mula que coces daba
    al sentir los aparejos
    y del arado trebejos,
    por los belfos resollaba.

    De sudor un mar de espuma
    le corría por las ancas,
    como el agua de barrancas
    que por Sotillo rezuma.

    El camino hizo al galope
    yendo desde Cenicientos,
    cual Eolo, dios de vientos
    vertiginosos a tope.

    Descabalgando el jinete,
    entre susurros la calma,
    quita lomillos y enjalma,
    y ella dócil se somete.

    La seca lomos e ijares,
    tripa y remos de las patas,
    orillado entre unas matas
    de olorosos tomillares.

    Después la conduce al paso
    y en la feria la introduce,
    y su caminar seduce
    por su tranco y acompaso.

    Se interesan compradores
    y la miran y examinan,
    y palpándola conminan
    a que muestre sus errores.

    Extraños no hace la mula,
    más mansedumbre no cabe
    en falso animal que sabe
    que en la feria se simula.

    Y en la feria de Sotillo,
    de Sotillo de la Adrada,
    de feriantes muy colmada
    se vendió este animalillo.

    Saturnino Caraballo Díaz
    El Poeta Corucho


























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  10. IBAN MULAS MULERAS

    Iban mulas muleras
    de poderosas ancas,
    cargadas de maderas
    hasta las mismas trancas.

    El barro les llegaba
    hasta los corvejones,
    cuando la uva llenaba
    esparto de serones.

    Cargaban sobre el lomo
    jinete y vertedera,
    y en la viña del pomo
    romano de mancera.

    En época de saca
    los haces de los trigos,
    y montones de alpaca
    y las paseras de higos.

    Después tirar de trilla
    aparvando la parva,
    del trillador la silla
    y a mieses las aparva.

    Acarrear el grano
    y cargar con la paja,
    cuando el sol del verano
    con el sudor la alhaja.

    Su estiércol aprovecho
    para abonar los campos
    que ilumina el barbecho
    a la luz de los lampos.

    Mulas riadas de mulas
    a hogar dieron sustentos
    de frente o a reculas
    de agros de Cenicientos.

    Saturnino Caraballo Díaz
    El Poeta Corucho

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  11. LA CARGA DE LA MIES

    Con aparejos, mula y angarillas,
    por camino arcilloso y a trasmano
    del ramal sujeción, feble la mano,
    el niño va orientando las gavillas.

    Percibiendo está el tamo de las trillas
    bajo el calor de un julio soberano
    que destrizando al bálago en verano
    va separando a paja de semillas.

    Ya el Prado de la Fuente se aparece
    como oasis ansiado de la espiga,
    de hacinas de las mieses en las eras.

    Y entre ancas de la yunta ya decrece,
    extendida sobre la parva amiga
    que las lleva directa a las trojeras.

    Saturnino Caraballo Díaz
    El Poeta Corucho

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  12. LA BODEGA DE CENICIENTOS

    Con el tiempo esta pátina ha curtido
    las piedras que ennegrecen la fachada
    y expande olor del mosto en oleada
    del vino que fermenta adormecido.

    Bodega que en vejez ha encanecido
    acogiendo a toda uva enamorada
    que traía el serón la esposa amada
    al tálamo del cono su marido.

    Y a sus puertas hervía un torbellino
    y de cargas un mar en oleaje
    disputando la mula y el pollino

    en pugna por la fila del pesaje
    de racimos que han hecho a nuestro vino
    vinícolas raíces del paisaje.

    Saturnino Caraballo Díaz
    El Poeta Corucho

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  13. SI HOMENAJE SE RINDIERA
    A la mula en Cenicientos

    Si homenaje se rindiera
    a bestias de arada y carga,
    una estatua ancha y larga
    la mula se mereciera.
    La viña lo agradeciera
    y el barbecho en sus cimientos,
    y los buenos sentimientos
    de los coruchos de antaño,
    del pastoreo y rebaño
    de campos de Cenicientos.

    Saturnino Caraballo Díaz
    El Poeta Corucho

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  14. LOS MULILLEROS EN LA CORREDERA

    Las mulas enjaezadas
    con bandas y banderines,
    y vistosos collarines,
    ¡helas aquí preparadas!
    Mulas de trillas y aradas
    traían los mulilleros,
    herradas por los aceros
    de los herrajes coruchos,
    que arrastraban los moruchos
    toros, muertos por toreros.

    Saturnino Caraballo Díaz
    El Poeta Corucho

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  15. Es que esa cuesta es de narices.

    María Consuelo Lajara

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  16. Pues ahora está más humanizada, hace años era mucho más dura.

    Gracias.

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