Adentrarse por ese camino recorrido durante años en busca de las típicas flores de esta época es algo que evoca otros tiempos y otras personas.
Al llegar la primavera florecen las lilas y los lirios y muchas casas de Cadalso se llenan de color y olores con estas flores.
Hoy la costumbre no está tan extendida pero hubo un tiempo en el que muchos huertos tenían lilas y lirios y los hombres duros del campo regresaban a casa muchas tardes con ese manojo de estas primeras flores de primavera para regalarle a sus mujeres, perdiendo así por unos momentos esa rudeza de hombres del campo, transformándose en amables y elegantes señores que regalaban estas flores a sus queridas esposas y que durante días serían el adorno de portales y cocinas de muchos hogares cadalseños.
Hoy es fácil comprar unas flores en cualquier momento para regalar pero en aquellos años las flores que se regalaban siempre salían de los huertos, donde cada primavera florecían lirios, lilas, jeringuillas, rosas, que servían no solo de adorno sino de una forma más de expresión del amor que aquellos hombres de nuestro campo sentían por sus amadas mujeres.
Zorro Corredero
Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso
Que magia tienes para plasmar algo que todos tenemos a la vista y no lo damos ningun valor en algo tan bonito como son esas bellas fotos.Gracias por recordarnos que en cualquier lugar puede estar cosas tan bonitas que nos regala la naturaleza.Tiri.
ResponderEliminarGracias Tiri por tu elogios, pero recuerda que todo está ahí y solo hay que verlo con buenos ojos y amarlo con el corazón.
ResponderEliminarUn abrazo
Pedro Zorro Corredero
Son unas fotos preciosas,y muy primaverales. E.
ResponderEliminarZorro como me han gustado las fotos Un saludo
ResponderEliminarMi recuerdo para mi padre por los ramos de flores que nos llevaba a casa en primavera
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