Durante unos segundos crucé la calle, mi destino como el de todos los gatos de hoy era incierto, en estos tiempos es difícil todo, pero más aún ser gato y vivir. Paso los días y las noches vagando de un lugar para otro, como lo que puedo y la mayoría de las veces no soy bien recibido y la forma como me miran y me tratan esos otros animales que se hacen llamar humanos no es la que yo desearía, y eso que yo como ellos también nací en Cadalso y aquí sigo a pesar de todo.
Mi sombra y yo.....
Que te voy a decir de trabajo, nada de nada, ya no somos necesarios, ahora nos han sustituido por unas pastillas o polvos que dicen son mejores cazadores de ratas que nosotros. Y de compañía tampoco hay mucho trabajo, antes éramos queridos y mimados y nuestras dueñas se sentían acompañadas por nosotros, pero la televisión y esos medios que tanto les atontan nos han desplazado tanto que ya no tenemos hogar y hace tiempo que se nos cerraron las gateras…
Antigua gatera.
Que tiempos aquellos donde el cariño, el calor y la comida estaban asegurados, pero seamos objetivos, seguiré mi camino buscándome las habichuelas y la vida, que no es nada fácil en Cadalso, mi pueblo el que un día me vio nacer.
Que tiempos aquellos donde el cariño, el calor y la comida estaban asegurados, pero seamos objetivos, seguiré mi camino buscándome las habichuelas y la vida, que no es nada fácil en Cadalso, mi pueblo el que un día me vio nacer.
Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso
Bonita historia,pero la vida es dura hasta para los gatos....
ResponderEliminarBesos y abrazos.
M.J.L
Astuto como un zorro, el gato sobrevivirá. Las dificultades, la falta de cariño y de faena, no le llevará a la holganza. No puede, seguir, sólo depende de él.
ResponderEliminarUn saludo. Joaquín