Los primeros rayos de sol aparecían tímidamente entre la niebla y su escaso calor era suficiente para derretir los cristales de hielo producidos durante la noche al unirse niebla y bajas temperaturas.
Solo las partes sombreadas aún conservaban esa frágil escarcha, más un simple rayo de sol o la respiración cercana eran suficientes para derretir el hielo.
Las hojas de los zarzales abundantes junto al pantano y algún escaramujo de brillante color rojo conservaban la blancura invernal producida por la escarcha, son momentos que hay que aprovechar para disparar rápido, un descuido y el momento habrá desaparecido para siempre.
Las fotos están realizadas junto al pantano de Tórtolas y en las partes sombreadas del camino que lleva valle adelante hasta la Peluquera un día de este mes de enero durante las primeras horas de la mañana pero ya con el sol calentando.
Como podréis ver, cualquier momento y cualquier lugar pueden proporcionarnos el placer de sentir y disfrutar de la naturaleza y de los elementos de vida que simplemente están ahi pero que muchas veces no sabemos ver ni apreciar.
Zorro Corredero
Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso
Gracias Zorro por enseñarnos las cosas tan comunes de cerca, ves la escarcha pero nunca te detienes a verla.
ResponderEliminarRealmente como dice Chedor son preciosas.
Mariano
No me había dado cuenta pero en la de los tapaculos se van hasta los hilos de una araña, fijaros abajo a la izquierda.
ResponderEliminarMariano
Se nota que heló esa noche, a juzgar por tus estupendas fotografías. Es fascinante como el agua llega a convertirse en pequeños cristales, con sus peculiares formaciones.
ResponderEliminarUn saludo.