martes, 30 de noviembre de 2010

Cadalsos de España





Cadalsos de España

En España existen tres pueblos con el nombre de Cadalso, están situados en las comunidades autónomas de Cantabría , Extremadura (Cáceres) y Madrid.
Los tres tienen su encanto y su historia, y sus habitantes reciben el nombre de cadalseños en cualquiera de los tres.

Cadalso de Gata es una población de Cáceres, cuenta con unos 550 habitantes, está situada a orillas del río Árrago y a una altitud de 438 msnm.


                               Iglesia de la Purisima Concepción. Cadalso (Cáceres)

Entre los monumentos destacan la iglesia de la Purísima Concepción, la ermita del Cristo y sus calles típicas.

                               Calle típica de Cadalso (Cáceres)

Cadalso es otra población del municipio de Valderribles en Cantabría. Es muy pequeña, contando en el año 2008 con tan solo 4 habitantes. Está a una altitud de 690 msnm.


                                Torre de Cadalso (Cantabría)

Como monumentos más importantes destacan la Torre de Cadalso, donde parece cogió el nombre la población y la iglesia rupestre también llamada de Cadalso.


                                Iglesia rupestre de Cadalso (Cantabría)


Y por último Cadalso de los Vidrios, pueblo de la Comunidad de Madrid cercano a los 3000 habitantes a los que también se les llama cadalseños.

                                Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción. Cadalso (Madrid)


El pueblo está situado a 802 msnm. y entre sus monumentos más representativos podemos citar la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, de estilo gótico con portada plateresca y el Palacio de Don Álvaro de Luna.


                                Palacio de Don Álvaro de Luna. Cadalso (Madrid)

Ya veis que no estamos solos, y que en otros lugares también hay personas que se sienten igual de cadalseños que nosotros. No estaría de más que una vez al año nuestros ayuntamientos organizaran una fiesta de amistad entre los tres pueblos a celebrar cada año en uno para hermanarnos y así poder conocer los otros cadalsos y a los otros cadalseños.


Zorro Corredero
Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso

Las tablillas

Este juego era muy popular en los años 60 y no tengo noticias de que se jugara en otras partes de España, aunque si por la zona donde tal vez fue una invención de los muchachos de Cadalso o de cualquier otro pueblo próximo, muchachos de aquella época en la que los juegos eran muy artesanos y populares, siendo la calle el lugar elegido y mejor adaptado para estos juegos.

Para el juego de las tablillas hacían falta 6 tablillas de madera que se cogían de los polos que vendían Zoilo y la Victoria en sus puestos ubicados en la Sangre junto al bar el Tropezón, hoy desaparecido.

Una vez reunidas las 6 tablillas se pintaban de colores, por un lado rojo o “colorao” y por otro azul y ya estaba terminado el juego, fácil verdad?

Las reglas eran de lo más sencillo, podían jugar un número indefinido de jugadores, normalmente los que había en ese momento y luego según iban llegando se sumaban al juego.

El suelo o los bancos de piedra que entonces existían en muchas puertas eran el lugar elegido, para ello se hacía un corro alrededor y se comenzaba a lanzar las tablillas al aire desde la palma de la mano intentado que al caer cayeran todas lo más juntas posibles en la mano que durante el breve vuelo de las tablillas se giraba hacia abajo, una vez apoyada la mano en el suelo y las tablillas encima se elevaban con un movimiento de la mano hacia arriba y se intentaban coger todas en el aire, si lo conseguías era un punto y volvías a lanzar de nuevo las tablillas pero si se te caía alguna no conseguías el punto y a continuación lanzaba el siguiente jugador.

La otra opción que se daba era que al lanzar las tablillas se quedaran muy descolocadas en la mano por lo que tenías la posibilidad de ir colocándolas en el suelo con cortos y ágiles movimientos de la mano para intentar girar las tablillas para que todas quedaran del mismo lado coincidiendo con el color rojo o azul, si alguna caía en el color contrario perdías y tiraba el siguiente jugador y si conseguías que todas quedaran en al suelo con el mismo color ganabas un punto pero no tenías derecho a lanzar de nuevo, solo cuando te volviera a tocar por turno.

Y así de rodillas en el suelo o sentados en alguna piedra pasaba al juego en las solitarias calles de Cadalso de aquellos años, calles sin apenas coches y sin el movimiento de ahora, tanto era así que a veces el juego se desarrollaba en la acera pero otras hasta en la misma calle molestándonos cada vez que teníamos que movernos para dejar pasar algún coche o alguna caballería que regresaba del campo.

En Cadalso este juego desapareció en los años 80 y en otros pueblos de la zona como Hoyo de Pinares y Gavilanes ambos de Ávila donde también se jugaba me han hablado que se jugó hasta mediados de los 80.

Las tablillas un juego ameno y barato que reunía a amigos y vecinos para pasar un buen rato con poco coste y con mucho compañerismo y donde las relaciones entre toda la panda servían para mucho más que un juego, para unir y fortalecer la amistad, lástima que hoy estos juegos hayan desaparecido a favor de otros donde la soledad y el individualismo hacen que hayan desaparecido otros valores que como personas necesitamos para que la sociedad funcione, pero…….

Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso

lunes, 29 de noviembre de 2010

Cajas de chapa para galletas y bizcochos.



               Cajas de galletas Fontaneda fundada en Aguilar de Campoo (Palencia) en 1881

No siempre las galletas han venido en paquetes individuales para comprar y llevar a casa, no hace muchos años las galletas venían en cajas a granel y se vendían al peso, “Dame 100 gramos de biscochos o 150 de galletas”, así se pedían y una vez envueltas te las llevabas a casa.

Durante muchos años esta fue la forma de comprar las galletas y los bizcochos en las tiendas de Cadalso, y hoy vienen a nuestra mente y a nuestros recuerdos estas cajas que un día cumplieron con este cometido y que hoy las pocas que quedan son piezas de museo.


                              Antigua tienda Casa Vega en la calle Real esquina a Plazolilla


Tanto en la tienda de Vega, situada en la calle Real y atendida por Sinfo, así como en la del tío Emiliano, sita en la Plaza y atendida por él mismo, las galletas se despachaban al peso y aunque hoy nos parezcan unas simples galletas y bizcochos, en otros tiempos eran un manjar que sólo estaba al alcance de unos pocos y siempre en cantidades pequeñas, algo que contrasta con hoy cuando las compramos por cajas.


Caja de galletas Gullón fundada en 1892, hoy en día es la única empresa galletera familiar que se mantiene en el sector.

Las cajas eran de chapa y se forraban con papel donde aparecía el logo de la marca, todas eran iguales y la misma caja servía para una marca u otra, solo había que colocar su marca, llenarla de galletas y a la tienda, donde una vez terminada las recogían para volver a llenarlas. Estas de las imágenes tienen varias marcas una encima de otra, quiere esto decir que ni siquiera quitaban el papel de la marca anterior, cosa curiosa.


                                     Caja de bizcochos Noel fabricados en Lerma (Burgos)

Años después se retiraron las de chapa y aparecieron las de cartón que tenían el mismo formato y tal vez el mismo logo pero ya no se reciclaban.

                                     Fundada en 1940 la casa Fontibre desapareció en 1994

Estas cajas se utilizaron a principio del siglo XX y se mantuvieron hasta los años 50, empezando en esta época las de cartón a granel por lo que estas cajas de chapa son muy difíciles de ver hoy en día.




Estas pertenecieron a la tienda de Sinfo y del tío Emiliano y hoy en día forman parte de mi Museo Etnológico de Cadalso.

 
Joaquín Gargallo fue fundada en 1925 y todavía hoy conserva una fábrica de galletas en el centro 
de Zaragoza
 


                                                Galletas Huerta desapareció en 2005

Zorro Corredero
Museo Etnológico de Cadalso-Casa Corredera
Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso

Cadalso ayer 28 de noviembre de 2010

Y después de la caminada en un día frío como el de ayer, llegar a casa y sentir el calor del fuego y la protección del hogar te transporta a un lugar de silencio y ensueño con algunos toques mágicos.


Sentado junto al fuego, las llamas te atrapan y la tranquilidad de sentirte seguro y tranquilo te lleva a un estado de somnolencia del que no quisieras nunca despertar.


La luz de un farol te comunica con el pasado y las tres llaves símbolos de la suerte te ayudan sentir y conseguir lo que tanto deseas.

Cada llave representa un estado, una la felicidad, otra la salud y la tercera el dinero. Sabías esto? Coloca tres llaves antiguas cerca de ti y comprobaras que todo te sale y te va mejor.

Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso

Tordos


Con la llegada del otoño los tordos se reúnen en bandadas para volar, alimentarse y dormir. Al atardecer es fácil verlos volar en enormes bandadas y posarse en cualquier tejado para deleitarnos con sus trinos. Al llegar la noche eligen los árboles para dormir.

Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso

Cadalso hoy 28.de noviembre de 2010


Llevo todo el día intentando poner este par de fotos tomadas hoy domingo 28 de noviembre pero resulta que entre unas cosas y otras no he tenido tiempo ni ganas y ahora que por fin me pongo manos a la obra resulta que hoy ya no es hoy y es lunes 29 de noviembre.


Las fotos han sido tomadas a las 13 horas de ayer en un paseo por las Eras de la Peña con bastante frío y un sol tenue y poco decidido a salir de entre las nubes.
Pero al final todo tiene su recompensa y después de la fría caminada el regreso al hogar junta a la chimenea tiene algo de mágico y reconfortante, pero esto ya para mañana que es hoy y dentro de unas horas.

Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso

sábado, 27 de noviembre de 2010

Un día en la vida

Fue el sábado 20 de noviembre de 2010 pero podría ser cualquier día en la vida de Ángel, un pastor en Cadalso, un pastor del siglo XXI.



Que las imágenes hablen y la voz calle, solo así en el silencio íntimo de cada uno y con los momentos de cada día en la vida de Ángel ante nuestros ojos y nuestros sentidos reflejados en estas fotos podremos valorar el sentimiento y el corazón de alguien que como Ángel ama lo que hace.

Enhorabuena Ángel y gracias por hacerme sentir más humano cada vez que paso un tiempo contigo.

Zorro Corredero

Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso

viernes, 26 de noviembre de 2010

El pozo del camposanto.

Desde que se creó el cementerio a principios de 1800 el está ahí, siempre en silencio y siempre regalándonos el agua fresca y buena que tanta sed ha saciado y tantas flores ha conservado gracias a su humedad.



Hace años era costumbre jugar al futbol en la explanada del cementerio y a cada momento cuando la sed del verano nos acuciaba acudíamos a beber de este pozo volviendo al juego con fuerza y ánimo, luego al terminar el partidillo todos entrábamos y bebíamos en riguroso orden. Entonces ya existía el grifo pero la tapa estaba levantada y podíamos ver el fondo del pozo, luego por seguridad debieron de poner el candado y nos quitaron la vista.


Y arriba como mirando al cielo cuelga la vieja y antigua garrucha que durante tantos años sirvió para sacar el agua con un cubo que atado a una cuerda se deslizaba por esta garrucha hasta el fondo para después elevarlo con el agua, y así una vez y otra, un día y otro, y tantos y tantos años. Yo no he conocido este método de extracción del agua pero seguramente debió ser la forma utilizada hasta los años 50.

Y como antiguo que es también el arte se refleja en este viejo pozo y solo por eso y por recuerdo a todas los miles de cadalseños-as que ha pasado por aquí a través de los siglos tenemos el deber de respetarlo y hasta de restaurarlo para que luzca ese ladrillo de que está hecho y que hace tiempo se ocultó con un enfoscado.

Fotos. Archivo Fotográfico Pedro Alfonso

Mantis religiosa o Insecto de Santa Teresa


Fácilmente identificable por su cuello alargado y la patas delanteras dobladas de forma peculiar. Estas patas están provistas de púas, siendo una verdadera herramienta prensora. Su coloración es verde o parda y se camufla fácilmente por su forma y pos su postura.
En Centroeuropa es una especie amenazada de extinción en alto grado. Su frecuencia es rara, estando protegida en algunos países.

El apareamiento tiene lugar en verano y la hembra que es mucho mayor que el macho llega a poner hasta 100 huevos.
Se alimenta de insectos, siendo su camuflaje tan perfecto que a veces sus victimas trepan por encima de la mantis.

Especie no muy común en Europa donde el algunas países está en peligro de extinción como ya he dicho y que tenemos la gran suerte de poder observar en Cadalso donde a pesar de no ser muy abundante si es fácil encontrarse con algunos ejemplares por todo el término incluida la zonas húmedas de pinares.

El ejemplar de estas fotos fue localizado en la zona del Alto durante el pasado otoño.
 
 
  Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso
  

jueves, 25 de noviembre de 2010

La escalera de la iglesia

Escaleras cargadas de arte herreriano y de recuerdos de tantas cadalseñas-ños que durante siglos han ascendido estos peldaños camino de la iglesia, refugio de penas y alegrías de tantos momentos de nuestra historia y nuestras vidas, así como de acercamiento buscando la paz y algo más de nuestro Cristo del Humilladero que tanto amamos los cadalseños-ñas.


La foto es de 1969 y se puede apreciar la antigua puerta, la pared que separaba la casa del cura del cementerio y hasta los tejas árabes que por aquella época cubrían el tejado y que posteriormente se puso de pizarra sin ningún gusto y respeto hacia su estilo, hoy afortunadamente el tejado luce de nuevo con teja árabe gracias a la restauración última.

Foto: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso

A Cadalso

Os mando un poemita "A Cadalso" , que tal vez, de haber llegado a tiempo, pudiera haber incluido mi padre en su última edición del libro de Cadalso.Gracias por tus recuerdos y tu cariño, zorro.


Quiero recordar aquí a mi buen amigo de infancia y juventud Pepe Mangas, que en una ocasión estuvo escavando y limpiando de arena conmigo y con mi padre una tumba, (creo recordar que antropomorfa) excavada en la piedra junto a la carretera de Madrid bajo un sol de justicia.

Fdo.soplón burgalés.



Eres, mi tierra granito hecho montaña.
y en la montaña pinares olorosos.
Tu sangre son tus vinos poderosos;
Plomo y bario fundieron tus entrañas.


Algunos olivares artesanos,
Almendras de cáscaras doradas,
higueras de fragancias perfumadas
pinos y viñas verdes tu océano.


Sin ser El Guadarrama, aún no eres Gredos,
Ni participas de Ávila la altiva.
En un rincón de Madrid, la alternativa
Sería ser el norte de Toledo.

Tu lengua dulcifica el castellano
sin llegar a sonar como extremeño.
Tu clima templado en el invierno
sin llegar a sufrir en el verano.


Finalmente tus gentes son amigas,
generosas, alegres, campechanas
adaptables, abiertas, charlatanas.
"Siempre fuimos cigarras, nunca hormigas"
 
Antonio Box (Hijo)


Gracias Antonio por esta bella poesía que no hace más que reflejar tu recuerdo y amor por Cadalso.
Un abrazo.
Zorro Corredero

Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso

martes, 23 de noviembre de 2010

Otra historia de amor

Pedro: Todas estas emociones y recuerdos de Cadalso siempre los reivindicas en tu blog. Me apetecía rendir un homenaje personal a todos nuestros antepasados cadalseños con el recuerdo de mi abuela, lo plasmo en este escrito y en la fotografía que nos sacaron en casa de mi tía Francis el último día del Cristo que vivió ..

Un abrazo.

OTRA HISTORIA DE AMOR

Al caer la tarde pasaba por tu casa. Los atardeceres invernales transcurrían para ti y tía Gregoria en el brasero o ante la lumbre. Yo remedaba mi niñez tomando asiento junto a tu regazo en el banco de la cocina mientras oía el crepitar de los pucheros y meditaba en que la leña viene a consumirse lentamente, como la vida, (¡qué fraude la vida, abuela, qué fraude!). Los troncos apoyados en los morillos candentes caían con pereza, los recogías con las tenazas colocándolos ordenadamente al tiempo que, para avivar las llamas, les dabas aire con el fuelle hasta quedar convertidos en ascuas rojos fosforescentes que pasaban a ser pavesa, ceniza que si la removías te obsequiaba agradecida con las últimas pepitas centelleantes de calor. Recuerdo como los días de lluvia intensa se colaban por la chimenea gotas de agua que se estrellaban contra el fuego provocando un ruido semejante a cuando el herrero introduce un hierro al rojo en una pila de agua. Entonces evocabas historias mil veces repetidas, mil veces contadas, mil veces rememoradas de guerras, hambre, trabajo e hijos. Te escuchaba absorto mirando el "ascuarrir" y a mi pasado de niño enclenque al que protegía su abuela cubriéndole con el mandil. Me emocionaba cuando hablabas de un corazón, de un paisaje roto: Mi padre. Yo, entonces, preso de una euforia inexplicable, recordaba lo que pensaba de pequeño: yo sería alguien importante que resarciría a mi gente de tantas penas y miserias.



Abuela: Nos quisimos en silencio advirtiendo en derredor líos que no alcanzábamos a comprender muy bien, que se nos difuminaban ante nuestros sorprendidos ojos. Jamás me sentí querido por nadie como por ti. Cariño sincero, expresivo, desbordante, tierno... Cimentado unas veces en gestos y en unos pocos besos, otras en caricias sobre mi cara y el envés de mis manos, pero fundamentalmente sustentado en miradas sostenidas casi siempre de pie, distanciados dos o tres pasos, como intercambiándonos emocionados amor y miradas. Me parece que no quisiste a nadie como a mí. Es egoísmo de sentirse querido, orgullo de amor. Debo ser un anacrónico por sentir así en esta época, por pensar que el amor lo es todo, que nos envuelve con su capa embriagadora ofreciéndonos en sacrificio, por creer que inmola todo lo superfluo e innecesario al volcán de los propios sentimientos. El amor es la única libertad que poseemos y gracias a su influjo gira todo este tinglado que tenemos montado por estos lares. A cualquier edad te beneficia, te hace mejor, más humano. La muerte te arrebata su destinatario pero no el amor que le profesas, éste se hermosea con su recuerdo en la imaginación y así alcanza la eternidad en nuestra mente.

Quise hacerte un escrito y siempre me sale lo mismo: Cosas que le encasillan a uno a ojos de los demás y que resumen siempre con una frase: "¡Siempre está con lo mismo!". No te veo con mis ojos y echo de menos ese mundo de bondad y ternura. Ahora soy yo quien te protege en mi regazo. Descansa tranquila, yo me ocupo de lo demás...

Miguel MORENO GONZÁLEZ

Herbst in München


Otoño en Múnich 





                                    Otoño en Munich de mi amiga Nuria.

Zorro Corredero

lunes, 22 de noviembre de 2010

Los madroños


El otoño en Cadalso es mágico, los colores y las luces se apoderan del lugar dándole un aire velazqueño que podría competir con cualquier obra de arte y no exagero aunque de sobra se que me tira este pueblo y a veces pueda exagerar las cosas.

 Hay muchas cosas que se pueden disfrutar en nuestro entorno, ahora en otoño podemos coger setas, castañas, y muchos frutos silvestres con los que poder no solo disfrutar el momento sino realizar una vez en casa, compotas, mermeladas y licores que más adelante podremos degustar durante nuestras frías tardes de invierno.



Hoy le ha tocado a los madroños, tan escasos y tan famosos en nuestra comunidad y del que tenemos el privilegio de contar con grandes madroñeras que hacen de nuestro pueblo, y no me equivoco, el lugar más poblado de la comunidad de esta especie tan apreciada en otros tiempos y que cada otoño llena nuestros campos de color y nuestras bocas de dulce sabor.



Si cogerlos es un placer, también lo es disfrutar del entorno y poder fotografiarlos con su llamativo color rojo que se mezcla con el verde de sus hojas que nunca pierde y de sus flores que coinciden en el árbol con los frutos.

Después de pasar un rato ameno regresamos a casa y es el momento de hacer una exquisita mermelada con ese toque entre dulce y agrio que nos da la unión de los madroños y el azúcar, únicos ingredientes que necesitamos para ello.


Y si lo que deseamos en hacer un licor solo tendremos que elegir unos pocos madroños e introducirlos en una frasca, en botella no suelen entrar a no ser que los cojamos pequeños, frasca que una vez llena se cubrirá con el licor, yo lo suelo hacer con anisete dulce que con el tiempo perderá ese dulzor al macerar los madroños y si os gusta más fuerte podéis echar orujo o aguardiente, aunque os recuerdo que los madroños por si solos lo vuelven bastante fuerte y seco.

Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso