Cadalseños en la Corredera

Uno que es muy sensible en el corazón y en el alma no puede dejar de emocionarse cuando se encuentra con los amigos, la verdad no es que no pueda, es que no quiero. Y pensareis…a que viene esto? Yo os lo cuento, el otro día, vamos, el domingo último, estuve haciendo unos higos, de esos que ahora se comen por Navidad y antes se comían durante todo el invierno, cosa que sigo haciendo, me refiero a lo de comer.

Pues bien, en una de mis miradas a la Corredera vi a un grupo de personajes cadalseños que se sientan muchos días de los que el sol calienta para recibir sus rayos en cualquier lugar de la Corredera, unos días abajo, otros arriba y otros incluso a la sombra cuando el calor del verano aprieta. 

Después de mirarles un rato no pude dejar de salir y acercarme a ellos para saludarles y charlar un poco con ellos, de ellos, de sus cosas y como no de las cosas de Cadalso, y allí se pasaron los minutos y yo diría que hasta algunas horas y fue tan placentera, reconfortante e ilustrativa la charla que aquí estoy contándolo y agradeciéndoles a todos que me acogieran con tanto cariño, la verdad es que me acogen siempre y desde que todos ellos han pasado a formar parte de ese grupo de “Soplones” que ilustra mi blog que a su vez también es su blog y porque no vuestro blog, noto como que estoy y me siento más integrado con ellos y en su mundo.

No voy a contar de lo que allí se habló, que fue de casi todo, de la cooperativa, la vendimia, el campo, el tiempo, la pitarra, los que nos dejaron temporalmente y hasta de los higos…..”No les eches harina”, me decía uno y el otro contestaba…”la harina pa cocinar”, “di que no…que toda la vida se les ha echao la harina”, “tu los aplastas hacia abajo, no de lao y que ellos suelten su azúcar…verás que buenos” “No me jodas, los habrás cogido de cuellodama”. “Ya es un poco tarde pa higos, estarán hechos una puta mierda como todo el campo” Y así pasó el tiempo y allí les deje con su vida y sus historias casi siempre emotivas y me fui a continuar con mis higos. 

Pero como todo en la vida es bello y estos momentos con nuestros mayores lo son más, he decidido contar esto que no tiene ningún misterio ni nada que parezca importante y si locuaz a primera vista, pero que forma parte de este gente que es mi gente y desde luego una parte muy importante de mi vida.

Y para que pongáis cara a esos comentarios he aquí unas fotos de los presentes para nuestro placer ya que para el suyo no creo, posiblemente, que digo posiblemente, ciertamente les importa nada o casi nada como todo a estas alturas ya de su vida.

No hacen falta nombres ni apellidos, ellos son cadalseños de pro, de nacimiento y soplones los mires por donde los mires.

Un abrazo a los cinco y suerte mucha suerte.

Y otro día os enseño como se hacen y como quedaron los higos.

Zorro Corredero

Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso