lunes, 26 de julio de 2010

Cadalseños por el mundo. Roberto Cordero ( y 3º Parte)

Estimado Pedro:

Esta tercera semana, y última, de mi estancia en Bucarest se inició con unos de los momentos más emotivos que he vivido nunca. Bueno mejor dicho no fue esta tercera semana, si no el final de la segunda, aunque he de reconocer que en mi anterior relato lo obvié debido a mi timidez. Pero ahora siento la necesidad de contártelo como muestra de agradecimiento hacia las gentes Rumanas que nos están tratando de maravilla y especialmente, por lo que te voy a relatar a mí.


Con el resto de profesores. De pié María Jesús y Jesús (a mi derecha) y Ana (sentada la primera por la izquierda), junto con nuestros intérpretes Cristian (Primero por la Izquierda de pie), Raluca y Diana (Sentadas) en la recepción de nuestro hotel.

Bueno lo que me sucedió ocurrió el pasado viernes día 16 de julio, día de mi 38 cumpleaños. Ese día las alumnas y alumnos del curso, no me digas como se enteraron que era mi cumpleaños, me prepararon un sorpresa de esas que te encogen el ánimo, pero te llenan el alma; contrataron unos músico y me organizaron, en la comida de la visita de campo una fiesta sorpresa. Fue un momento intenso y muy bonito, por un momento me sentía como en mi casa, tratado por estas personas, a las que sólo conozco hace 15 días, como uno más de su familia. No puedo más que hacer mención a ello como la única manera de agradecerles su comportamiento hacía mí. Sin duda alguna, entre el regalo que recibí de mi casa y esta fiesta sorpresa, este será un cumpleaños que no olvidaré nunca.
Pero pasemos a otras cosas, dejemos de hablar de mí y sigamos conociendo Bucarest. EL pasado miércoles, después de acabar las clases, estuvimos en el “Museo del Pueblo”, un museo al aire libre, diseñado por Dimitrie Gusti, donde se reproducen la distinta tipología de viviendas tradicionales de los pueblos y comarcas de Rumanía. Casa Típica de la zona de la Desembocadura del Delta del Danubio con influencias rusas, como puede verse en los colores de puerta y ventanas.

Así encontramos con viviendas típicas de la zona del Delta del Danubio (con Influencias Rusas), de la Zona de Sibiu (Con su típicos Ojos en el tejado) o las casa semienterradas de las llanuras centrales, que estaban semienterradas para cumplir una doble función, por un lado ser más seguras ante los ataque de los turcos y, por otro, ayudar a mantener una temperatura más fresca en el interior. Casa típica de la llanura Central. Como puedes ver está semienterrada.



Pero según iba recorriendo este museo, que resulta todo un placer para los sentidos, me encontré con reminiscencias cercanas a nuestra tierra. Reminiscencias de mi infancia cuando iba con mi abuelo y mi padre a regar al huerto de La Sierra. Porque al final, y tú lo sabes mejor que nadie, el mundo es un pañuelo y mira tú por dónde que aquí, tradicionalmente, se ha utilizado para sacar agua de los pozos, el mismo sistema que en nuestro pueblo los famosos Cristos, aunque aquí se llaman “Fântână cu Cumpănă”. Al final vamos a tener más en común con Rumanía de los pensábamos.

Un Cristo de Sacar agua (aquí llamados “Fântână cu Cumpănă”) igual a los que no hace mucho tiempo poblaban nuestros campos.

Esta semana las clases están siendo más exigentes por lo que nuestras visitas a lugares de interés han sido menores, también, la verdad sea dicha, ya conocemos bastante esta ciudad y nos quedan pocas cosas por ver, aunque siempre tiene un rincón para sorprenderte.
En lo que se refiere a las clases, como decía antes, han sido más exigentes debido al alumnado, pero las hemos saldado de manera muy satisfactoria, ello y ellas han aprendido mucho de nuestra experiencia y nosotros hemos aprendido mucho sobre su legislación y sobre cómo se van a organizar las ayudas europeas (no en vano eran, en su mayoría, técnicos especializados en Desarrollo y alcaldes). Haciendo un cómputo general de mi estancia, decirte que ha sido muy fructífera que me vuelvo muy contento y que ha sido una experiencia enriquecedora y que ha merecido la pena.
Ya nos conocemos la ciudad y esto hace que nos desplacemos mucho a pie por ella. lo que nos permite conocer sus rincones y descubrir lo desigual que es. Muchas veces comentamos entre nosotros que falta una clase media, que es el elemento que caracteriza a las sociedades avanzadas. Aquí pasas de la opulencia de los Ferrari y los Hammer aparcados en las puertas del Hotel Radissom y su casino, a las madres que piden limosna con sus hijos en brazos a veinte metros de la puerta del casino por que los vigilantes no les dejan acercarse más. Ves circular Rolls Roice por las calles, al mismo tiempo que ves una situación de abandono de muchas partes de la ciudad y un importante carencia de infraestructuras. Es una Ciudad por reconstruir, pero con una vida inmensa y estoy convencido de que en unos diez años habrá recuperado gran parte del esplendor perdido y será una de las ciudades más interesantes y bonitas de Europa.

Bodega del siglo XVIII de la región de IALOMITA VEST. Está escavada en la tierra. Aquí se pueden apreciar las dimensiones de los toneles y de la propia bodega. Una joya.

Esta semana, como era un grupo diferente de alumnos, hemos repetido la visita al territorio de IALOMITA VEST a 60 Km de Bucarest. Para ver la recuperación del palacete de un Príncipe Rumano del siglo XV y la bodega del siglo XVIII que te comenté la semana pasada. La verdad que es un proyecto chulísimo, que diría el castizo.

Nuestros traductores, sin los cuales no hubiésemos podido hacer nada. Los auténticos protagonistas de esta experiencia. De izquierda a derecha, Diana, Cristian y Raluca.

No quisiera finalizar este recorrido por mi estancia en Rumanía sin reconocer la labor de tres personas que se han portado con nosotros de una manera formidable. No hay palabras para describir como se han desvivido por acompañarnos, enseñarlos los sitios más bonitos de Bucarest y como han facilitado nuestra labor docente. Son nuestros interpretes Raluca, Diana y Cristian, tres jóvenes rumanos que dominan el español perfectamente y que han sido, durante tres semanas, nuestra boca y nuestros oídos en este país y que nos han acogido con un afecto y un cariño impresionantes. Ellos son muestra viva de la vitalidad de estas gentes y esta tierra. Muchas Gracias Chic@s.
A ti Pedro que decirte, cuando recibas estas líneas seguramente estaré volando ya para España y podremos completar este relato de viva voz allí en la “Piscina de Pinilla”. Solamente darte las gracias por dejarme sentir un poquito más cerca de los míos y de mi pueblo y dejarme compartir, con que haya querido leer estas cartas, mis ratos de soledad y nostalgia por esta tierras Rumanas. Un abrazo amigo y muchas gracias de Corazón.
P.D. Se pueden ver más fotos en mi perfil de Facebook: http://www.facebook.com/roberto.corderonavarro.

Saludos cadalseños desde Bucarest.

Roberto Cordero Navarro.

Fotos: Roberto Cordero


Con esta entrada termina la serie de Cadalseños por el mundo de manos de nuestro amigo y paisano Roberto. Quiero agradecerle su iniciativa por haber querido contarnos de su puño y letra su trabajo y su experiencia desde Rumanía.
A todos nos ha gustado mucho y nos ha proporcionado fotos y datos para saber más de este país tan desconocido y poco visitado que han sido suficientes para despertar en nosotros un cierto interés hasta ahora oculto y pensar en visitar y conocer el país in situ, país que desde hace años forma parte de nosotros y de nuestro pueblo gracias a todos aquellos rumanos que un día llegaron y se quedaron para trabajar entre nosotros.
Gracia Roberto por habernos hecho sentir durante estos días los latidos de Rumanía, por haber tenido la sencilla pero gratificante idea de contarnos tu estancia y trabajo allí y sobre todo por haber abierto una puerta en tu vida y tus experiencias para todos los cadalseños y habernos dejado entrar por ella cada día.
Si todos fuéramos capaces de transmitir todo lo que sabemos y llevamos dentro, estoy seguro que este mundo en el que vivimos sería mucho más enriquecedor y solidario.

Un abrazo.

Pedro. Zorro Corredero

2 comentarios:

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  2. Doy fe de que lo que cuenta Roberto es cierto. Rumanía tiene potencial y gente maravillosa para recuperar el explendor que tuvo.

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