martes, 20 de abril de 2010

Los Toros de Guisando



Sobre los Toros de Guisando



Escrito sobre los Toros de Guisando de 1908 ( Ampliar para leer )









La curiosidad de los Toros de Guisando es que el tercer toro empezando por la izquierda lo partió un rayo hace siglos y parece ser que así se mantuvo hasta el año 1934 año que fue restaurado,
Otros aseguran que lo mandó restaurar la Marquesa de Castañiza en 1924, pero en la foto de 1933 aún seguía roto, también es posible que la fecha de la fotos sea errónea. Lo realmente curioso es saber que durante siglos parece que solo hubo tres toros, si os fijáis en la actualidad se nota perfectamente como el tercero esta arreglado.
En la fotos podéis ver la evolución de los toros en los últimos años.

Zorro Corredero

1 comentario:

  1. LA PRIMERA EXCURSIÓN QUE
    HICIMOS EN LA ESCUELA

    Desde nuestra escuela fuimos
    muy contentos de excursión
    y tanto fue lo que vimos
    que años fue de evocación.

    Salimos muy de mañana
    en autocar de epopeya,
    viendo desde la ventana
    como un friso de Pompeya.

    Las labores naturales
    propias de los campesinos,
    el cuidar de los parrales
    que producen buenos vinos.

    Un trabajo conocido
    y en nosotros no infrecuentes
    pues los hemos ejercido
    desde que nos salen dientes.

    Fue nuestra primer parada
    en los toros de Guisando,
    buen comienzo de jornada
    y aguardar lo por llegando.

    El maestro muy pausado
    nos fue contando una historia,
    todo muy bien sonsacado
    del libro de su memoria.

    Habló de un acuerdo o pacto
    celebrado entre unos reyes,
    y solemnidad de un acto
    patentado en unas leyes.

    Con la lección aprendida
    por el que quiso aprenderla,
    reanudamos partida
    con la intención de leerla.

    Llegamos al Escorial
    y entramos al Monasterio
    siendo sus salas caudal
    de belleza y de misterio.

    Recorrimos aposentos
    mirando las armaduras,
    muchachos de Cenicientos
    con asombro de criaturas.

    Y nuevamente el maestro
    dijo que los caballeros
    ocultaban el espectro
    de cuando fueron guerreros.

    Que don Felipe Segundo
    vagaba por las estancias
    imperando sobre el mundo
    con cara de circunstancias.

    Que construyó el edificio
    al ganar una batalla,
    con el mayor artificio
    que en todo el orbe se halla.

    Y al decaer el Imperio,
    donde el sol no se extinguía,
    el Caudillo también serio
    a la Patria engrandecía.

    Y nos fuimos a ver su obra
    poco hacía inaugurada,
    que gran importancia cobra
    en la España actualizada.

    El maestro nos dio el nombre:
    el Valle de los Caídos,
    y obra dijo de un gran hombre
    que nos tiene guarnecidos.

    Ascendimos escaleras
    de una cumbre de montaña,
    descubriendo unas laderas
    con muchas telas de araña.

    Ya en la ciclópea cruz
    vimos los Evangelistas
    donde se posaba luz
    propagada por artistas.

    A la imponente Basílica
    la recorrimos entera,
    y leían una Encíclica
    y el maestro explico que era.

    De nuevo en el autocar
    directamente a Madrid,
    viendo pueblos al pasar
    y sobre Babieca el Cid.

    Vimos la Plaza de Oriente
    frente al Palacio Real
    y ocultándonos de gente
    aportamos el caudal.

    De las bolsas cinco duros
    fuimos todos aportando
    y en unos puestos oscuros
    en golosinas gastando.

    El día fue memorable:
    cuanto vimos y aprendimos,
    lo vivido inolvidable
    todo cuanto recorrimos.

    Supimos geografía
    y algo de historia de España,
    y hasta una fotografía
    nos dieron de una cabaña.

    Y poseídos por fiebres
    cantamos cosas muy finas,
    "Por el mar corren las liebres,
    por el monte las sardinas!".

    Saturnino Caraballo Díaz
    El Poeta Corucho

    ResponderEliminar