miércoles, 19 de agosto de 2009

Adobe y mampostería de Cadalso de los Vidrios



                                                                 Fachada de adobe.
El adobe era una masa de barro moldeada en forma de ladrillo y secada al sol. En Cadalso se utilizaba principalmente para realizar tabiques interiores, los cuales iban sujetos por maderos cada cierta distancia, y rara vez se utilizaban para fachadas exteriores donde la piedra era la protagonista. Este tipo de construcción desapareció a principios del siglo XX. En varias casas del pueblo aún se conservan tabiques de adobe, aunque la mayoría están encalados.
Esta pared pertenece a una cuadra y se encuentra en San Antón.

                                                     Fachada de mampostería



Fachada típica de mampostería con jambas y dintel, realizada en las canteras de Cadalso. La puerta de madera maciza con clavos de fragua y cuarterones interiores, se realizaban para bodegas y cuadras, tenían una pequeña puerta para no tener que abrir todo el portón. La puerta principal de las casas del pueblo también llevaban las jambas y el dintel, la puerta de madera solía ser de dos alas, manteniéndose abierta la de arriba mientras que la de abajo permanecía cerrada con un cerrojo. La madera utilizada era principalmente el pino y el castaño, abundantes en la zona. Este tipo de puertas se mantuvo durante siglos, desapareciendo a mediados de los cincuenta en favor del aluminio y el hierro que nada tienen que ver ni por belleza y estética. Esta se encuentra en una cuadra de la calle del Cuerno.


Zorro Corredero
Fotos: Archivo Fotográfico Pedro Alfonso

14 comentarios:

  1. Todas las casa antes eran de adobes

    Ana Diaz

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  2. Pedro Alfonso casi todas

    Ana Diaz

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  3. Las de los pobres claro

    Antonia Frontelo Morales

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  4. Pero esto es mucho antes pocas habia de piedra las de mis abuelos era de piedra y por dentro era adobes

    Ana Diaz

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  5. Así es, la mayoría en esta zona eran de piedra y los tabiques interiores de adobe.

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  6. Preciosa foto. Yo he visto también algunas de esas puertas en el centro del pueblo.

    María Consuelo Lajara

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  7. Pocas quedan ya, Una pena que el aluminio y el hierro haya sustituido a la madera durante los últimos años, aunque ya se ven algunas nuevas de madera.

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  8. Pedro Alfonso Tienes razón. Además esas puertas antiguas tienen su encanto.

    María Consuelo Lajara

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  9. Desde luego, pero ya no se hacen esas puertas tan fuertes y robustas, hoy costarían una pasta. Las que se ven ahora de madera creo que sólo van forradas con una lámina de madera, lo de dentro es de metal o algo así.

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  10. Pedro donde esta esa pare de San Antón que no doy con ella

    Dolores Saez Canoyra

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  11. Está dentro de la casa de la Paqui y Benito "Parpagueo". Ahí tenía la cuadra hasta hace unos pocos años.

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  12. por eso no me sonaba a mi claro estaba dentro del corral del tío chulo el padre de la Paqui

    Dolores Saez Canoyra

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  13. LA CASA DE ADOBE

    La casa humilde de adobe
    y de tierra apisonada
    por el permanente sobe
    de los años de morada.

    Casa venida de herencias
    de los parientes lejanos,
    habitando sus presencias
    al alcance de las manos.

    Casa estrecha y alargada
    con bombilla en la cocina,
    alumbrando fragmentada
    oculta por una esquina.

    Con un contador chicharra
    durante el día apagado,
    dando de noche tabarra
    al ánimo sosegado.

    La cuadra visible al fondo,
    la mula cara asomada,
    integrada en lo más hondo
    con la familia soñada.

    Paredes enjalbegadas
    con la cal acostumbrada
    en las antiguas posadas
    de una vida reposada.

    Los bajos y las alturas
    con ocres se perfilaban,
    asombro de las criaturas
    que absortos todo miraban.

    Sobre el suelo se extendía
    de las vacas la boñiga,
    con un olor aquel día
    lejos del olor a espiga.

    El techo era e madera
    separador del doblado,
    donde estaba la pajera
    con el grano acumulado.

    De negro la chimenea
    con los troncos chispeantes,
    y llama que parpadea
    pucheros regocijantes.

    Nuestras madres hacendosas
    cubiertas con sus mandiles,
    de aquellas casas las rosas
    y aceite de sus candiles.

    Y cuando el viento que brama
    por rendijas se filtraba,
    nos calentaban la cama
    con ascuas que el tronco daba.

    De adobe la construcción
    del pobre que el pan amasa,
    con la mayor emoción
    os he descrito mi casa.


    ¡Gracias a todos los países hispanos
    en donde leen este poema a diario,
    y me cuentan la emoción que experimentan
    con ello, a través de mi correo electrónico!

    Saturnino Caraballo Díaz
    El Poeta Corucho

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