Luis García López
Nació: 27.08.1925
Falleció: 28.11.2014
Ayer sábado la Corredera estaba vacía, la lluvia y lo
desapacible de la noche animaba a quedarse en casa, a no dejarse ver, pero hay
días en que la soledad no sólo afecta a las calles de Cadalso, también afectan
a las personas y por algún motivo nos aflige y conmueve. Ayer, muchos
cadalseños teníamos una razón para estar tristes y sentir la soledad, y no era precisamente por la lluvia o el mal tiempo, era porque un
vecino nos había dejado, un cadalseño había tomado el camino de ese otro Cadalso
al que yo defino como Cadalso de Arriba, y la Corredera y todos nos sentíamos
tristes por su partida.
Se llamaba Luis García López, pero casi todo esto sobraba si
nombrabas Zampilla, era todo un identificativo para reconocer a este hombre que
lucho y vivió en ese otro Cadalso del duro trabajo, de las pocas alegrías y del
esfuerzo diario pera sacar a sus hijos adelante. Él no buscaba ni quería el
aplauso de las gentes que van y vienen, ni siquiera era amigo de muchas
palabras, las justas pero sinceras, las otras en ocasiones son volátiles e
insustanciales y Luis “Zampilla” era un hombre sencillo y discreto que lo único
que quería en estos últimos años era vivir en paz y sentir que allí en la
Corredera junto a su mujer Aguedita estaba vivo.
Hace años cuando le entrevisté para los Soplones del Zorro
Corredero, conocí realmente a Luis, supe de su vida y de sus sentimientos, y
puedo asegurar que vi en él a una gran persona y un convencido cadalseño, capaz
de todo por salir adelante, por dar lo mejor para su familia sin importarle lo
que el destino y la vida de aquellos años de su juventud la depararan por esta
o aquella acción.
Desde ahora la Corredera y Cadalso se quedarán huérfanos por
su pérdida, ya no le veremos por Carnaval comiéndose una rosquilla con un
moscatel, ni para el Cristo escuchando el concierto de la banda de Cadalso,
pero si le tendremos en nuestros recuerdos, esos que él mismo ha sabido grabar
durante años con su boina, la última de Cadalso, y sus características gafas, pero sin estar seguiremos escuchando sus historias del pasado, sus risas, y esas cortas
pero profundas palabras son las que solía contestar.
Amigo Luis, la vida de las personas está llena de momentos y
recuerdos vividos, cada uno tenemos los nuestros, pero yo sé con seguridad que
muchos cadalseños y cadalseñas siempre tendrán buenos recuerdos de ti, de tu
vida y de tu presencia entre nosotros.
Un abrazo y hasta siempre.